El Real Instituto Elcano ha hecho público su último barómetro, según el cual Hugo Chávez se ha convertido en el líder internacional peor valorado por los españoles. Así, el mandatario venezolano obtiene, en una escala de 0 a 10, una puntuación de 1,4 puntos, seguido de Fidel Castro, con 1,9 puntos, Bush, con 2,2, y el mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, 2,9.
La valoración de Chávez entre los españoles cae de esta forma un punto y medio desde el barómetro del verano pasado, lo cual es comprensible si tenemos en cuanta los incidentes vividos desde la última Cumbre Iberoamericana. Dada la condescendencia del Gobierno de Zapatero ante la oleada de insultos de Chávez, no deja de ser un alivio que los ciudadanos españoles hayan pasado factura al caudillo venezolano, al menos en sus estimaciones de los diferentes líderes internacionales.
Mandatarios tan liberticidas como Chávez, Castro u Ortega merecían, en cualquier caso, ese desprecio ciudadano, al que sólo cabe reprochar que excluya a los no menos liberticidas y peligrosos mandatarios islamistas, o que incluya a un dirigente democrático como Bush.
Esto se explica, no obstante, por el poder de propaganda que todavía conserva el sectarismo de izquierda, como bien evidencia el significativo hecho de que casi una cuarta parte de los españoles no hayan querido responder a la pregunta de si consideran que Hugo Chávez es de izquierdas.
