El multimillonario clan ultraizquierdista de los Bardem ha decidido echar el cierre a La Bardemcilla y condenar al paro a sus once empleados. "No había suficientes beneficios y nos vamos todos a la calle", ha declarado uno de ellos, cuya historia no creemos vaya a llevar a la gran pantalla Fernando León de Aranoa, director de Los lunes al sol, que le valió al empresario Javier Bardem el premio al mejor actor en los Goya del año 2003.
La manera en que habría maniobrado el multimillonario clan ultraizquierdista para finiquitar su célebre restaurante podría sorprender a alguien que llevara muchos años fuera de España y no supiera de la catadura de nuestra izquierda exquisita. El colmo sería que tratara de endilgar las indemnizaciones de esos once trabajadores al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), para que el pagano fuera el contribuyente. Todo es posible en España y con esta gente. Esperemos a ver qué nos depara esta sonrojante película de suspense.
"Al Gobierno le viene bien tanto paro", declaró hace unos meses el empresario Javier Bardem, mientras promocionaba la superproducción Skyfall, hasta la fecha última entrega de la glamurosa saga cinematográfica protagonizada por el agente secreto James Bond. Dijo más: "Los lunes al sol es aún más de actualidad hoy porque ahora se están recortando a lo bestia las políticas sociales, que han costado tantas energías y sacrificios: la educación, la sanidad, el acceso a la cultura... (...) Vivimos un drama humanitario, superamos el 25% del paro. Este Gobierno tiene una absoluta falta de compromiso con el sistema público y social".
Ahora, sus aún empleados (hasta el próximo día 31) le acusan, a él y al resto del clan, de "dejar morir" La Bardemcilla, "sin importarles lo que nos pase a ninguno de nosotros ni a nuestras familias". Por estos no se prevé que pose con carteles con la leyenda "ERE STOP".
Hoy son los Bardem; ayer, Maribel Verdú clamando por los desahuciados después de haber alentado a la gente a suscribir fabulosas hipotecas; siempre, Jaume Roures, el sosias rojo de Ciudadano Kane, que cerró el diario Público desde Beverly Hills tras agarrarse a la reforma laboral del Gobierno del Partido Popular... Verdaderamente, nuestra comprometida izquierda exquisita es de película. No apta para todos los públicos por escandalosamente obscena.