Menú
EDITORIAL

La refundación de este PP sin remedio

Cuanto más tarde en hacerlo, menos oportunidades tendrá de sobrevivir a estos tiempos turbulentos.

De nuevo José María Aznar ha vuelto a alzar la voz contra la deriva suicida del PP, partido que aunque no lo parezca es el suyo. Esta vez ha sido en el diario ABC, en una entrevista que contiene varias cargas de profundidad y en la que vuelve a quedar de manifiesto que el expresidente del PP y del Gobierno de España no tiene tiene relación con su sucesor, por él designado, designación sobre la que por cierto no suele pronunciarse ni pedir perdón, como tampoco sobre el despótico procedimiento que empleó en aquel momento infausto.

Como bien dice Aznar, el PP debe acometer "una rectificación enérgica, creíble y suficiente". Pero, como bien sabe Aznar, jamás va a haber tal mientras Mariano Rajoy siga al mando. Así que la reconstrucción por la que aboga tendrá que llevarse a cabo luego de que se produzca el colapso, muy probablemente tras las próximas elecciones generales, pues parece harto difícil que Rajoy vaya a seguir en La Moncloa.

Sólo hay una posibilidad de que Rajoy salve los muebles: el miedo a Podemos, que quizá derive en pánico si Grecia acaba por cortocircuitar por obra y desgracia de los podemitas de Syriza, empeñados en rematar al muerto. "El mensaje de 'nos vais a votar porque no tenéis más remedio' es inaceptable", dice Aznar. Cierto, pero es el único que tiene a mano este PP calamitoso: Rajoy llegó a La Moncloa por demérito de Zapatero, y si se obra el milagro de que siga en ella también será por defecto.

El PP ha de "acometer una rectificación enérgica, creíble y suficiente", sí. "Aglutinar a toda la derecha". Sí. En definitiva, volver a ser lo que fue; pero no sólo, porque ni mucho menos su pasado fue inmaculado. "La mayoría silenciosa del partido coincide con Aznar. Hay que hacer más", le ha confesado un alto cargo popular a Pablo Montesinos. Esa mayoría silenciosa es tremendamente responsable de la gravísima situación del PP, un PP al que parece que se le ha acabado el tiempo. "Hay que hacer más", desde luego. Pero no por mero miedo escénico ante las inminentes generales sino por principios. Cuanto más tarde en hacerlo, menos oportunidades tendrá de sobrevivir a estos tiempos turbulentos.

Temas

En España

    0
    comentarios