El joven pero veterano político bilbaíno (37 años, lleva diez en la Carrera de San Jerónimo) pidió que se hiciera público el desglose por territorios de los avales conseguidos por cada aspirante a la Secretaría General del PSOE al airearse que su gran rival, el también joven pero veterano Pedro Sánchez (42 años, tomó parte del Congreso que hace 14 aupó a Zapatero al cargo al que él aspira ahora), le había ganado de manera abrumadora, y que incluso le había superado en el País Vasco. Dio la sensación de que Madina no se fiaba de su propio partido, que enseguida aceptó su petición/envite y este domingo ha divulgado los datos desglosados. Que han revelado que, efectivamente, el madrileño Sánchez se impuso al vasco Madina en el País Vasco, si bien por un estrecho margen: 1.088 frente a 934.
La causa de la significativa derrota de Madina en su tierra se explica por el extraordinario rechazo de que ha sido objeto en Guipúzcoa, donde Sánchez ha conseguido cinco veces más avales. El bilbaíno, por cierto, también ha sido superado por el madrileño en Navarra.
La candidatura de Madina sale bastante tocada de este primer round por la Secretaría General del Partido Socialista. Sánchez ha recogido más apoyos que él en 12 de las 17 comunidades, incluida la Andalucía de Susana Díaz, donde la diferencia entre el protegido de la presidenta regional y el niño mimado de Zapatero ha sido abrumadora: 14.389 frente a 2.698. De hecho, Madina ha estado a punto de quedar incluso por debajo del outsider José Antonio Pérez Tapias, que apenas ha sumado allí 2.129 avales.
A Madina, pues, su pseudodesafío al partido le ha salido rana y perjudicado sensiblemente. Todo lo contrario puede decirse de Pedro Sánchez y su protectora, Susana Díaz, personajes ambos de una vacuidad perfectamente descriptible que, sin embargo, parecen muy otra y distinguida cosa por el calamitoso estado en que se encuentra su partido.
Este primer asalto ha caído sin la menor de las dudas del lado de Sánchez. Pero aún queda pelea: veremos si Madina es capaz de dar la campanada en la hora decisiva.