Menú
EDITORIAL

Rajoy tiene que negociar

Rajoy no puede pretender ser candidato por aclamación o simple aburrimiento. Tiene que negociar sin descanso con Cs y PSOE en busca de un acuerdo.

El Rey Felipe VI dio comienzo este martes a la ronda de consultas con los portavoces parlamentarios de cara al debate de investidura. A la salida de la reunión con el Jefe del Estado, sus tres primeros interlocutores han confirmado el clima de preocupación en el que se están desarrollando estos encuentros. No podía ser de otra forma, dada la prolongada parálisis de la política nacional y las tímidas expectativas para un acuerdo rápido y fructífero que saque a nuestro país de esta situación.

La principal responsabilidad de alcanzar un acuerdo satisfactorio que permita echar a andar la legislatura es, obviamente, de Mariano Rajoy. Como candidato del partido más votado es a él a quien corresponde tomar la iniciativa de una amplia negociación, dirigida a soldar un acuerdo de legislatura o, como mínimo, permitir la formación de Gobierno. Lo primero sería deseable; lo segundo, imprescindible.

Rajoy no puede pretender ser candidato por aclamación o simple aburrimiento. Tiene que seducir políticamente a Ciudadanos y PSOE, negociando con sus dirigentes sin descanso hasta encontrar un espacio de encuentro que permita, al menos, iniciar una legislatura corta para aprobar las importantes reformas que exige la actual situación española.

A pesar de lo que los protagonistas afirman, el acuerdo entre populares y socialistas no es imposible. De hecho ya han alcanzado dos acuerdos importantes en estas últimas semanas. El primero, para constituir las mesas del Congreso y el Senado y el segundo con el fin de permitir a los partidos nacionalistas constituir sus propios grupos parlamentarios. No puede ser que cuando se trata de beneficiar a los que tratan de destruir a la Nación el acuerdo PP-PSOE fluya con extraordinaria facilidad, mientras que en el momento de rendir un servicio a España y los españoles no haya manera ni siquiera de iniciar una negociación.

El colmo es que unos y otros achaquen a Ciudadanos la responsabilidad de esta parálisis política. Albert Rivera cuenta con 32 escaños y, por tanto, su margen de maniobra está muy lejos de ser decisivo. La voluntad constructiva del líder de Ciudadanos ha quedado demostrada en su anuncio de una abstención en la posible investidura de Rajoy. Ahora le toca al presidente en funciones hacer un esfuerzo similar para lograr, al menos, una abstención técnica del PSOE que permita dar inicio a la legislatura. Cualquier otra opción sería una irresponsabilidad que, de momento, no podemos descartar conocida la escala de prioridades de la que siempre ha hecho gala Mariano Rajoy.

Temas

En España

    0
    comentarios