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EDITORIAL

TVE en directo desde Ferraz

Resulta extremadamente difícil creernos que la televisión gubernamental haya continuado con esta cadena de manipulaciones de forma accidental. Más bien parece que hayan interpretado al pie de la letra el guión escrito desde Ferraz.

Un parco 3,7% de la audiencia televisiva lo pudo ver. 691.000 personas, entre la indoctrinación diaria que emite la cadena financiada con nuestros impuestos, contemplaron una vez más imágenes de Abu Ghraib. No es que tuvieran gran interés informativo, pues muestran a los mismos militares que ya han sido juzgados por estos hechos, pero resulta crucial para mantener constante en la mente de los espectadores ese falaz camino que lleva del PP a las Azores, y de ahí a Irak y a la prisión. Por si había alguna duda de que esa es la impresión que han de llevarse los televidentes, en el momento de terminar la noticia se inserta una imagen de Rajoy y Acebes, congelada, para posteriormente empezar a emitir las imágenes que corresponden a la siguiente noticia.

TVE se ha escudado detrás de un supuesto error. Los vídeos sobre los que la voz narra las noticias, según la explicación que ha dado el mismo noticiario estatal, se van cambiando en realización y un técnico se confundió de botón, colocando una noticia que debía emitirse más tarde. Una explicación que podría sonar razonable si no fuera por dos pequeños detalles: que no se intercaló un vídeo sino una imagen fija y que, tras ella, se volvió a insertar una imagen de Abu Ghraib antes de pasar a emitir definitivamente la siguiente. Ni siquiera la incompetencia propia del sector público parece poder explicar esa actividad profesional como mera negligencia, especialmente cuando no tenemos noticia de que al supuesto culpable de ese supuesto error le haya costado el empleo.

Hace pocos días, el inefable José Blanco intentaba hacernos creer que la responsabilidad de que unos soldados británicos hubiesen dado una paliza a un iraquí era de Rajoy. No es más que el último de una larga cadena de intentos por parte de los medios socialistas y sus terminales políticas por echarle la culpa al PP de todo aquello que haya podido salir mal en Irak, negando de paso, claro está, que nada bueno ha producido la intervención aliada. En un ejercicio más del clásico desprecio del progresismo por aquellos a los que dice querer proteger, ignora deliberadamente que los iraquíes, encuesta tras encuesta, afirman que mereció la pena.

Si la responsabilidad de los abusos, puntuales y perseguidos, que hayan podido cometer las tropas de Estados Unidos e Inglaterra es del PP, del mismo modo demagogo habrá que concluir que son responsabilidad del PSOE las fosas comunes en las que yacen cientos de miles de cuerpos, víctimas de la inactividad de una comunidad internacional que no quiso derrocar antes a un tirano repugnante. No hay que olvidar que, cuando por fin se tomó la decisión, llamaron asesinos a quienes la apoyaron, asaltaron sus sedes y negaron cualquier legitimidad democrática a la misma.

Por eso, resulta extremadamente difícil creernos que la televisión gubernamental haya continuado con esta cadena de manipulaciones de forma accidental. Más bien parece que hayan interpretado al pie de la letra el guión escrito desde Ferraz, el guión que permitió que el 11-M llevara a Zapatero al poder. La desgracia que pende sobre nosotros es que el PP no aprenderá tampoco esta lección, y si algún milagro lo vuelve a llevar a la Moncloa, seguirá manteniendo abierto ese monstruo deficitario que ha vuelto a demostrar que, en el mejor de los casos, siempre se equivoca en favor de los mismos.

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