Menú
Emilio Campmany

Rajoy inocente

Rajoy no sobrevivirá a la debacle del PP. Y es increíble que su ceguera le impida ver que, a su alrededor, como en el tango, se están ya probando la ropa que va a dejar.

Rajoy no sobrevivirá a la debacle del PP. Y es increíble que su ceguera le impida ver que, a su alrededor, como en el tango, se están ya probando la ropa que va a dejar.
EFE

Muchas cosas se pueden comentar de la Operación Lezo. Que se puede desfalcar una empresa pública impunemente a menos que un agrio rival del mismo partido con poder suficiente quiera desacreditar lo que el corrupto representa. Que el sistema favorece el ascenso de los golfos y obstaculiza el de los honrados. Que los grandes medios de comunicación prefieren vivir a la sombra del poder y pueden, al sentirse atacados, amenazar con publicar noticias falsas. Que se hace patente que la más notable representante de la raquítica rama liberal del PP, en el mejor de los casos, no se enteraba de nada.

Pero aún hay más. Todo esto se destapa precisamente ahora para cubrir con un piadoso tapiz de mantillo la incómoda noticia de que el presidente del Gobierno ha sido llamado a declarar en la Gürtel. A Rajoy no le ha importado que el escándalo alcance al periodista que se ha dedicado en cuerpo y alma a disculpar, minimizar, esconder o justificar sus muchas traiciones a su electorado. Está convencido de que a él todo esto no le va a salpicar en absoluto. La pléyade de cobistas que lo rodea le estará explicando que la magistratura que ejerce le protege como protegió a Felipe González, a quien nadie hace responsable del GAL, del BOE, de la Guardia Civil, del Banco de España y todo lo demás. ¿Por qué no le iba a pasar lo mismo a Rajoy? Qué más da que se haga evidente el pozo de podredumbre que es su partido bajo su dirección si a él no le alcanzará la responsabilidad por ser presidente del Gobierno. Igualito que Felipe González.

Olvida el ínclito gallego que González fue el primer presidente socialista y que preservar su figura es indispensable para legitimar la democracia que él inauguró cuando se avino a suceder a la derecha que la pergeñó. Sin embargo, debería darse cuenta de que al mismo Zapatero, siendo socialista como González, sin haber tenido ni mucho menos los casos de corrupción de González y sin tener responsabilidad directa en nada feo, le ponen propios y extraños a caer de un burro. Rajoy no sobrevivirá a la debacle del PP. Y es increíble que su ceguera le impida ver que, a su alrededor, como en el tango, se están ya probando la ropa que va a dejar. Se disfraza de inocente. Y lo es, pero en el sentido del 28 de diciembre.

Hubo un tiempo en que hubo un PP con setecientos mil militantes entre los que había gente de muchísima valía, a la que algunos del País Vasco añadían grandes dosis de coraje. De esos, sólo quedan unos pocos. Los demás no son más que pelotas o corruptos. Y el mayor responsable de eso no es Ignacio González, sino Rajoy. Y la derecha que lo vota por miedo a Podemos lo sabe. Cuando Soraya le dé el empujón y finalmente caiga se dará cuenta de lo poquito que en realidad es.

Temas

En España

    0
    comentarios