La actualidad política, que ha hecho comenzar con fuerza el nuevo curso, no podía hacer esperar a los principales infor-mativos matinales de las cadenas generalistas. TVE, Antena 3 y Tele 5 inauguraban temporada este lunes con sus clásicos “desayunos” conducidos respectivamente por Luis Mariñas, Ja-vier González Ferrari y Montserrat Domínguez. La batalla en-tre ellos, más que en términos de audiencia, que de momento viene ganando TVE, se cifra en la influencia y el prestigio por la capacidad de generar noticias y llevar invitados de postín.
La única novedad ha sido la llegada de Javier González Fe-rrari, que cambiaba el título del programa de Antena 3, an-tes “El primer café” –dirigido por Carmen Gurruchaga que sustituyó con escaso éxito a Isabel San Sebastián– por el escasamente imaginativo de “La respuesta”. Ferrari, que ya había acumulado experiencia en TVE en el mismo formato, no tuvo una arrancada espectacular. Aunque ya la audiencia irá poniendo a cada uno en su lugar, la competencia entre Fede-rico Trillo, invitado por Mariñas, Ana Pastor, entrevistada por Montserrat Domínguez en Telecinco y Jaime Larrinaga, ex-párroco de Maruri que protagonizó el programa de Ferrari, hizo que, como mucho, el juego quedara en tablas. Ferrari contó con la participación de Carmen Gurruchaga, actual sub-directora de “La respuesta”, José María Calleja y Herman Tertsch. La conversación, muy centrada en el País Vasco, tu-vo probablemente más enjundia que los desayunos de sus com-petidores, más “oficialistas”, pero se mantuvo algo más ale-jada de lo noticiable, cuando la designación de Rajoy como sucesor de Aznar convertía en protagonista al Gobierno, y por lo tanto a sus ministros, de los que, tanto Ana Pastor por la cercanía con el elegido, y Trillo, por la guerra de Irak, podían ofrecer un perfil más cercano a la actualidad.
La nómina de colaboradores con la que cuenta Ferrari, entre la que destaca Carlos Herrera, Julián Lago, Pérez Henares, Nativel Preciado o José Antich, hace prever un informativo de amplio espectro y con posibilidades, pero la guerra de los desayunos no ha hecho más que empezar y mucho tendrán que destacar los directores de estos “desayunos” para poder sacar ventaja a los contrincantes. De momento, Antena 3, que tiene el mérito de apostar por la información matinal aunque disminuya la de los telediarios, no parece arrancar con la fuerza a la que los acontecimientos obligan al empezar la vorágine política de un otoño adelantado.
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