La penúltima mamarrachada que pueden ver los telespectadores en Antena 3 es “Todo por amor”, un programa importado de Estados Unidos que ofrece bodas por sorpresa y en directo. Tras su estreno la semana pasada, tuvo críticas furibundas. Que seis mujeres se vistan de novias y lleven a sus parejas con engaños para pedirles en matrimonio ante las cámaras deja a las pretendientes como chantajistas lloronas que quieren llevarse al huerto a los hombres. Ellos tampoco tienen un papel muy digno: parecen conejos cazados en una trampa de la que no pueden salir sin mella. Aquí no hay género ni especie que salga engrandecido por mucho amor que se ponga en el encabezamiento del programa.
Como lo importante es que el asunto llame la atención, o ponga los pelos de punta, Antena 3, animada por las críticas y una audiencia significativa, de inmediato, ha decidido encargarle al listo de Valerio Lazarov, productor del engendro, que multiplique el número de programas para ver si consigue emparejar a un centenar de exhibicionistas.
El primer día casi todos eran jóvenes y guapos, el segundo se amplió el registro y la edad, que oscilaba entre los 22 y 38 años, y algunas aportaban hijos de distintas relaciones. Así que en próximas ediciones podemos esperar que tendremos bodas de todo pelaje y que el resultado esté amañado. Mientras, D. Esteban, el oficiante de la ceremonia, y Andoni Ferreño, el padrino del espectáculo, harán lo posible por seguir asombrando al personal con un tinglado que ha conseguido bajar un peldaño más en la estimación de lo que puede significar una relación estable disfrazada de casorio tramposo con el patrocinio de Antena 3. El regalo de bodas no podía ser otro que una estancia en Cuba.
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