“Paso a paso con Nacho Duato” es el título de una serie de trece capítulos que TVE acaba de estrenar para que tengamos una visión de la danza contemporánea. El mundo de los bailarines está, como todos los gremios artísticos, lleno de intrigas, megalomanías y facciones, así que no le faltarán críticas internas a un programa que está dirigido, protagonizado y casi monopolizado por el director de la Compañía Nacional de Danza. Sin embargo, Nacho hace oídos sordos a las voces enemigas y sigue, “tacita a tacita”, haciéndose un hueco, no sólo en el universo de la danza, sino en el de los medios de comunicación.
Aunque su lenguaje corporal va muy por delante del oral, su estrategia comunicativa es muy eficaz. Hace unas semanas no tuvo reparo en montarle un “pollo” a Juan Cambreleng, responsable del Teatro Real de Madrid, en una rueda de prensa para hacer saber, con luz y taquígrafos, que él actuaría en “el Real” aunque Cambreleng no estuviera de acuerdo. Por si eso no fuera suficiente, y para corroborar lo bien situado que está, ahora TVE programa una serie en la que Nacho, con gafas y sin ellas, sentado y en acción, es la estrella de un programa de “la 2” en la que se luce en primera y tercera persona.
Si algo hay que decir a favor de Nacho Duato es que no enga-ña. El no tiene problema en desnudarse y presentar y presentarse como el eslabón español entre el mundo de la danza internacional y las esencias mediterráneas. Alumno de Jiri Kilian, que es su aval e inspirador, va a dedicar a su maestro una buena parte de su serie, pero, sobre todo, nos va a contar lo que es la danza a partir de su propia experiencia. Eso significa que, además de que en el capítulo de presenta-ción nos haya ofrecido una “autoentrevista”, hemos podido ver fragmentos de “Por vos muero”, “Arenal”, “Duende” y “Arcangelo”, dirigidas por él mismo.
Es posible que, sin su tenacidad, gran parte del público que se siente ajeno a la danza contemporánea nunca hubiera reparado en la existencia de ese mundo. Nacho Duato ha abierto una ventana para que la minoría que atiende al reclamo de los programas culturales conozca las claves de la danza a través de lo que él sabe. Algunos de los bailarines que trabajan con él no escatimaron elogios sobre su labor, pero cabe la duda de que la docena de capítulos que ha coproducido TVE con Rainer Moritz Associates nos introduzcan “paso a paso” en el mundo de Nacho y se quede fuera todo lo demás.
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