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Encarna Jiménez

El tomate de Telecinco

“¡Aquí hay tomate!” es el nuevo programa de cotilleos que ha estrenado Telecinco esta semana. Presentado por Jorge Javier Vázquez, antiguo colaborador de Ana Rosa Quintana en Antena 3, y Carmen Alcayde, es la apuesta de la cadena para llenar el hueco de la sobremesa. Telecinco, que no consiguió colocar una serie juvenil, “Veintitantos”, en el lugar de la exitosa “Al salir de clase”, ha optado por lo que le funciona mejor: la impertinencia y el chisme.

Esta temporada, Telecinco está derrotando a Antena 3 con programas de griterío. Le ha sacado una ventaja considerable a la cadena de Telefónica gracias a su maestría por articular toda la programación con espacios en los que la desvergüenza en la explotación de los famosos de pacotilla es la consigna. Con pocos mimbres, pero bien organizados, le sacan el mayor rendimiento a cuatro famosos-basura desde la mañana a la noche.

“¡Aquí hay tomate!” intenta revalidar el éxito que tuvo en su día “¡Qué me dices!”. Entonces, Chapis y Belinda Washinton conquistaron al personal con una puesta en escena “fresca” que no se ha vuelto a repetir. Ahora, J.J. Vázquez se convierte en heredero de esa tradición cotilla, con menos ínfulas que “Crónicas Marcianas”, y algo más indiscreta que el “Corazón” de TVE. El programa recién estrenado tiene el aire de “El informal”. Cuenta con entrevistadoras muy jóvenes y desvergonzadas que no se cortan al poner en aprietos a políticos y ciudadanos de a pie, y tiene como referencia comercial “Pecado original”, que se ha asentado en los alrededores de la segunda edición de los informativos de Telecinco.

Como puede verse, nada hay de original en el programa, pero tiene posibilidades para cuajar. Su puesta en escena es un homenaje pirata a Warhol. Sus versiones de las sopas Campbell, en las que destaca la de tomate, es la base de una decoración colorista que es una ironía del mundo de la fama.

Una de las bazas con las que juega “¡Aquí hay tomate!” es la entrevista a ciudadanos de a pie que tienen problemas con los vecinos y las incursiones en ruedas de prensa y actos de presentación al estilo de “Caiga quien caiga”. Entre medias, Vázquez mete alguna maldad, aunque siempre con una contención que la vuelve sosa.

Jorge Javier Vázquez puede encontrar en este programa diario un lugar para adquirir protagonismo, y no tanto porque su presencia y dominio sea arrebatador, sino por presentar un programa que encaja muy bien en la estrategia de Telecinco para seguir sacando agua del pozo de la ficticia realidad del cotilleo generalizado.

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