Los informativos del sábado por la noche dedicaron la mayor parte de su tiempo a las manifestaciones que, de manera casi simultánea, se celebraron en distintas partes del mundo en contra de la guerra de Irak. Las diferencias de tratamiento en las principales cadenas españolas no fueron grandes. Telemadrid interrumpió un partido de fútbol para conectar en directo y ofrecer las primeras imágenes de la marea humana que tenía como punto final la Puerta del Sol, donde Pedro Almodóvar, Leonor Watling y Fernando Fernán Gómez leyeron sus manifiestos. Telecinco ofreció conexiones en directo con distintas ciudades españolas, con especial atención a Barcelona, en las que se mostraron imágenes de las concentraciones en las principales ciudades europeas y americanas con apoyo de entrevistas a pie de calle con políticos y ciudadanos. Antena 3 cumplió sin excederse en minutaje y TVE tuvo a redactores y corresponsales en directo para dejar constancia de la magnitud de la protesta a nivel mundial.
Por encima del baile de cifras que suele darse en estas ocasiones, resultó evidente que la protesta era de tal magnitud, especialmente en Italia, Reino Unido y España, que no podía ser soslayada ni minimizada. Algunos medios resaltaban la crítica antigubernamental y otros, como TVE, incluían las reacciones de Blair, Aznar y Bush tomando en consideración la opinión manifestada en una gran cantidad de países. También destacaron la mediación papal en el conflicto. TVE, que ya ofreció en “La 2” la intervención de los inspectores en la sede de Naciones Unidas, insistió en “Informe Semanal” en las iniciativas diplomáticas, sin dejar de lado el impacto de unas manifestaciones que batían records de participación en Londres, Madrid, Barcelona o Roma.
El gran protagonista de la jornada acabó siendo Almodóvar que, además de significarse como un mitinero de alto voltaje en la Puerta del Sol, fue homenajeado en “Informe Semanal” por su reciente nominación para los OSCAR de Hollywood. El inteligente manchego es el único que sabe sacar los mejores réditos de estar a favor y en contra del mundo americano. Su postura desenvuelta y autónoma le permite estar con los actores y a distancia de la Academia del Cine, frente al Gobierno y respetado por la televisión gubernamental. Hace y dice lo que quiere, y siempre marcando las reglas del juego. El sábado volvió a ser tan protagonista como Bush, Blair, Aznar o Sadam Hussein. La televisión se rindió ante él.
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