La televisión cada vez es más previsible, barata en sus contenidos y poco dada a las novedades. Cambia lo justo para mantener unas posiciones en los niveles de audiencia que le garanticen los ingresos publicitarios y raras veces se arriesga con productos de calidad.
En TVE el año ha comenzado con la pérdida temporal de la serie de mayor éxito, “Cuéntame cómo pasó”, que consiguió reunir en su último capítulo de la temporada más telespectadores que las campanadas de fin de año. Esta ausencia le crea un hueco importante en su programación, que tendrá que capear con productos menos seguros. La nostalgia, sin embargo, no nos va abandonar en un año marcado por gente añeja como Carmen Sevilla, que ya ha tomado el testigo de “Cine de barrio”, o José Luis Moreno, que sigue nutriendo de programas de variedades y series las 625 líneas.
Una de las mayores incógnitas del mes de enero es cómo funcionará el nuevo “Un, dos, tres” dedicado a la lectura, en el que la alianza entre TVE y Planeta-DeAgostini ha creado recelo en el mundo editorial, que acusa de trato de favor a la empresa de Lara. A pesar de que el veterano Chicho Ibáñez Serrador es respetado por su trayectoria, la cadena pública se verá obligada a rendir cuentas sobre la mecánica del concurso. Pero, el programa que va a traer más polémica será, sin duda, “Memoria de España”, la serie documental dirigida por García de Cortázar a la que, antes de estrenarse, ya le han puesto la proa los grupos nacionalistas simplemente por incluir la palabra España en su título.
Este será un año decisivo para Antena 3, que intenta recuperarse tras la crisis con estrenos como “Manolito gafotas” de Antonio Mercero, y en el que probablemente se arriesgará a poner en marcha un programa nocturno con Florentino Fernández que le arranque espectadores a Javier Sardá. En 2003, la cadena perdió posiciones frente a Telecinco y empezó a evolucionar hacia una mayor comercialidad para intentar reducir gastos. En pocos meses sabremos si intenta mantener un estilo diferente a su principal competidora o cae en la explotación de los programas de cotilleo y testimonios.
Pocas alternativas se vislumbran en la oferta de Telecinco. Asentado en la mañana con María Teresa Campos y recién firmado el contrato con Javier Sardá para seguir con “Crónicas marcianas” tres años más, parece que está contento con lo que ofrece. A pesar de que “Gran Hermano” no ha dado buen resultado, y que el especial de “Aquí hay tomate” de Nochevieja fue un fracaso, no es previsible que cambien de onda.
El nuevo año, en el que las televisiones generalistas seguirán sufriendo una pérdida de espectadores, al ser año electoral, el comportamiento de las cadenas públicas será seguido con lupa por la oposición y Urdaci volverá a estar en el punto de mira.