Antena 3 ha sumado otro fracaso a su precaria programación con el concurso “X ti”. Hace unas pocas semanas, adelantándose al desembarco de Gestmusic en Telecinco con su “Hotel Glamour”, metió en una casa con bastantes comodidades a tres maromos de buena presencia y oficio incierto junto a doce chicas peleonas para ver si conseguía emparejarlos por el sistema de eliminación. La productora encargada del proyecto es Zeppelin, curtida en “Gran Hermano”, aunque siempre a la zaga de Gestmusic. Pasado un tiempo, Paula Vázquez, animadora de la reunión, después de haber pasado una temporada en “La isla de los famoSOS”, ya no sabe cómo conducir un ejército que se bate en retirada.
Las mujeres encerradas, que no parece que se hayan visto se-ducidas por los supuestos mirlos blancos, sí están animadas a seguir el juego, se eliminan entre ellas en un ejercicio bastante vergonzoso de pelea de corral y, si se aburren, dicen que no les gustan los pretendidos salvo, a ratos, Alberto el ertzaina. Angel, el “broker” de pega, y Rafael no dan la talla, por lo que la productora se ha sacado de la manga al argentino Matías, que se hizo popular en la última edición de “Gran Hermano”, y lo ha metido con calzador para ver si anima el cotarro en una casa sin rumbo ni aliciente.
En Antena 3 se han hecho un lío con el “formato” del concurso y no saben por dónde tirar hasta cubrir los tres meses previstos para el desarrollo del concurso. De momento, mientras “Hotel Glamour” invade la programación de Telecinco, Antena 3 se ahorra ofrecer a diario lo que pasa en la finca de “X ti”. Intenta encontrar un “pocholo” con aire hippy para dar “buen rollito” y un poco de marcha cuando no hay manera de que nadie se crea, ni como broma, que los participantes van en busca de matrimonio. El circo de “X ti” tiene tan poca gracia que es difícil que se mantenga en horario de máxima audiencia con unos resultados de audiencia que compensen la inversión.
En el caso de que se vaya quedando en horario residual, nadie lamentará su ausencia porque es digno de celebrar que este subproducto se haya perdido buscando un formato inviable en el que no hay manera de casar a los participantes entre sí, ni a estos con el público.
En Sociedad
0
comentarios
Servicios
- Radarbot
- Libro