L D (Agencias) La “vía Bono”, como alternativa del PSOE de González a Zapatero no es cosa nueva. Los continuos rumores sobre esta posibilidad entran y salen de Ferraz con tanta frecuencia como se producen las críticas –veladas y abiertas– hacia Rodríguez Zapatero. El socialista manchego dice que está muy a gusto en Toledo y que no se plantea convertirse en hombre de Gobierno, candidato a La Moncloa. Suele proclamar su adoración hacia el actual secretario general pero lo cierto es que coincide poco con él. Además, se presentó a un Congreso y perdió por escaso margen, nueve votos. Zapatero obtuvo el 41,69 por ciento de los votos de los delegados, menos de un punto de diferencia sobre José Bono, que consiguió el 40,79.
Pero González identifica ese Congreso con unas primarias. La última elección interna de este tipo fue la protagonizada entre Pepe Borrell y Joaquín Almunia. En el cónclave que llevó a Zapatero a la cúpula del PSOE los candidatos fueron Bono, Zapatero, Matilde Fernández y Rosa Díez.
Este martes, la presentación de un libro ha servido para enseñar a Zapatero alguna de las cartas que la trastienda del PSOE, la de Somosaguas y Miguel Yuste, tiene preparadas para la partida de 2004. El secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ex presidente del Gobierno Felipe González coincidían en la presentación de “El relevo”, el libro en el que el periodista Gonzalo López Alba, repasa la evolución del PSOE desde su derrota electoral en 1996 hasta el 35 Congreso Federal, al que denomina “el II Suresnes”. El acto y el título de libro propiciaron las confesiones de González.
“El relevo” desvela un intento de acuerdo con Bono propiciado por González
El libro se presentó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y acudieron también varios miembros de la Ejecutiva Federal socialista y numerosos diputados. Gonzalo López Alba, periodista de ABC especializado en el PSOE cuenta en su libro las claves del cambio generacional del PSOE. Desde la retirada de González hasta el cambio tranquilo de Zapatero pasando por el triste episodio de la bicefalia Borrell-Almunia y la hecatombe electoral de 2000.
El autor explica cómo se formó Nueva Vía de Zapatero y cómo la “vieja guardia”, es decir González, intentó que el leonés llegase a un acuerdo con José Bono, y se retirase de la carrera por el liderazgo del partido.
Dice López Alba que tras la victoria de Zapatero, Bono pensó en abandonar la política. Además cuenta cómo, en su opinión, Felipe González "empezó a simpatizar de manera creciente con aquel joven desconocido que en algunas cosas le recordaba a él mismo cuando fue elegido secretario general en 1974".
Dudas de González: "está por demostrar que haya un nuevo proyecto"
Dice el ex presidente: "Mi estado de ánimo me dice que se ha producido el relevo, que puede ser verdad que hay un segundo Suresnes, pero está todavía por demostrar que hay un nuevo proyecto con contenido de ideas".
Y Rodríguez Zapatero, afirmó que "es difícil pensar que yo era el delfín de González". Manifestó que, a su juicio, "no puede ser considerado tan fácilmente un II Suresnes" este relevo, porque "las circunstancias históricas son radicalmente diferentes". "Sin quitar mérito a los compañeros, creo que teníamos el viento a favor", aseguró Zapatero, y explicó que la primera que vez que mantuvo una conversación con el ex presidente del Gobierno fue dos meses antes del 35 Congreso Federal de julio de 2000.
En esta misma línea se pronunció González, quien afirmó que él nunca intervino directamente en el proceso de elección de candidatos, aunque "nunca negué a nadie la posibilidad de verme". Sobre su decisión de abandonar la escena política, explicó que una de las "razones profundas es que no quería contribuir de nuevo a una polarización de la sociedad" y advirtió del "mal uso" que se está haciendo de la Constitución, al tiempo que recordó que ésta es "tan incluyente" que los que estaban en su día en contra "hoy caben en ella".
Pero González identifica ese Congreso con unas primarias. La última elección interna de este tipo fue la protagonizada entre Pepe Borrell y Joaquín Almunia. En el cónclave que llevó a Zapatero a la cúpula del PSOE los candidatos fueron Bono, Zapatero, Matilde Fernández y Rosa Díez.
Este martes, la presentación de un libro ha servido para enseñar a Zapatero alguna de las cartas que la trastienda del PSOE, la de Somosaguas y Miguel Yuste, tiene preparadas para la partida de 2004. El secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ex presidente del Gobierno Felipe González coincidían en la presentación de “El relevo”, el libro en el que el periodista Gonzalo López Alba, repasa la evolución del PSOE desde su derrota electoral en 1996 hasta el 35 Congreso Federal, al que denomina “el II Suresnes”. El acto y el título de libro propiciaron las confesiones de González. “El relevo” desvela un intento de acuerdo con Bono propiciado por González
El libro se presentó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y acudieron también varios miembros de la Ejecutiva Federal socialista y numerosos diputados. Gonzalo López Alba, periodista de ABC especializado en el PSOE cuenta en su libro las claves del cambio generacional del PSOE. Desde la retirada de González hasta el cambio tranquilo de Zapatero pasando por el triste episodio de la bicefalia Borrell-Almunia y la hecatombe electoral de 2000.
El autor explica cómo se formó Nueva Vía de Zapatero y cómo la “vieja guardia”, es decir González, intentó que el leonés llegase a un acuerdo con José Bono, y se retirase de la carrera por el liderazgo del partido.
Dice López Alba que tras la victoria de Zapatero, Bono pensó en abandonar la política. Además cuenta cómo, en su opinión, Felipe González "empezó a simpatizar de manera creciente con aquel joven desconocido que en algunas cosas le recordaba a él mismo cuando fue elegido secretario general en 1974".
Dudas de González: "está por demostrar que haya un nuevo proyecto"
Dice el ex presidente: "Mi estado de ánimo me dice que se ha producido el relevo, que puede ser verdad que hay un segundo Suresnes, pero está todavía por demostrar que hay un nuevo proyecto con contenido de ideas".
Y Rodríguez Zapatero, afirmó que "es difícil pensar que yo era el delfín de González". Manifestó que, a su juicio, "no puede ser considerado tan fácilmente un II Suresnes" este relevo, porque "las circunstancias históricas son radicalmente diferentes". "Sin quitar mérito a los compañeros, creo que teníamos el viento a favor", aseguró Zapatero, y explicó que la primera que vez que mantuvo una conversación con el ex presidente del Gobierno fue dos meses antes del 35 Congreso Federal de julio de 2000.
En esta misma línea se pronunció González, quien afirmó que él nunca intervino directamente en el proceso de elección de candidatos, aunque "nunca negué a nadie la posibilidad de verme". Sobre su decisión de abandonar la escena política, explicó que una de las "razones profundas es que no quería contribuir de nuevo a una polarización de la sociedad" y advirtió del "mal uso" que se está haciendo de la Constitución, al tiempo que recordó que ésta es "tan incluyente" que los que estaban en su día en contra "hoy caben en ella".