Menú
Federico Jiménez Losantos

Irak, sí; Ceuta y Melilla, también

Poco ha tardado Aznar en enmendar la plana a su vicepresidente Rajoy y a su ministra Palacio en materia iraquí. Siguiendo, como siempre, la tendencia a consolidar lo sólido y diluir lo líquido, así como a volatilizar lo gaseoso, Aznar ha asumido como propia la iniciativa o la decisión aparentemente irreversible de Bush y de Blair. Si van a atacar a Irak, nosotros vamos a estar con ellos. Ni un minuto antes y menos de un minuto después.

Nada que objetar a lo manifestado o sugerido por Aznar. Sí cabe esperar que el Presidente, además de acompañar el viaje o aplaudir la jugada, haya planteado o vaya a plantear de inmediato a nuestros aliados militares que la situación de tibieza –en realidad de abandono– padecida por España en el conflicto de Perejil ante la facundia marroquí no puede repetirse. Y que como las promesas en vísperas de guerra no suelen mantenerse en tiempos de paz, España está dispuesta a abordar conjuntamente con los USA el futuro de Irak, el de Ceuta y el de Melilla. O sea, que vamos a atacar a Sadam Hussein con el mismo vigor que nos vamos a defender de Mohamed VI. Y que los que sean nuestros aliados contra uno deben también serlo con las otras.

Y si, de paso, el ministro de Exteriores del Gobierno, José María Aznar, instruye a la sedicente ministra de lo mismo, Ana Palacio, mejor que mejor.

Temas