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Federico Jiménez Losantos

Podemos busca ahora la Justicia Mordaza

El caso es amedrentar a los medios, sobre todo digitales, que no les obedecen. Para ello Iglesias necesita, como en Cuba, una Justicia Mordaza.

Aunque las encuestas señalen el estancamiento del PP y del PSOE, una apreciable subida de Ciudadanos y un descenso de Podemos, lo cierto es que las izquierdas y los separatistas podrían llegar al Poder en menos de tres meses. Lo que baja el PP y sube Ciudadanos no cambia la correlación de fuerzas en el Parlamento. Aún es técnicamente posible que Iglesias se abstenga y facilite un gobierno PSOE-C´s, pero Rivera ha dicho que antes de que Podemos entre en el Gobierno, prefiere ir a las urnas. Y ni siquiera Sánchez podría aceptar el derecho a referéndum separatista en Cataluña, País Vasco, Navarra, Valencia y Baleares, porque Susana lo escabecha.

Las bases podemitas serán consultadas sobre el apoyo al PSOE, pero lo único que no baja en Podemos son los socios nacionalistas -sobre todo Colau-, así que el problema nacional sigue siendo la clave de todo y lo que impide el Frente Popular Separatista. La consulta de marras busca tan sólo endosar a las bases la responsabilidad de no apoyar al PSOE. Para lo que quiere, Iglesias sólo consulta a solas. Que le pregunten al finado Errejón.

Podemos puede rehacerse en campaña

Con una campaña larga de por medio -que no le va bien a C´s-, con dos candidatos tan desgastados como Rajoy y Sánchez y con lo que invente Ferreras para Podemos, que algo inventará, sigue siendo posible que el 24 de Junio a las 8 de la tarde, las 9 en Canarias, Podemos y sus confluencias –incluida la ETA- sea el partido más votado de la izquierda e Iglesias pueda intentar la formación de un gobierno de Frente Popular con el apoyo de la ETA y demás separatistas. El partido morado -o moratón, por las lesiones que produce- sigue siendo el mayor peligro que ha afrontado la democracia y la propia nación española en estos últimos cuarenta años.

Se dice que las depuraciones ejecutadas por Iglesias –con Errejón al frente- debilitan a Podemos. Lo dudo. Lenin decía: "el partido se fortalece depurándose" y la historia de ETA y el separatismo catalán muestran que un proyecto antidemocrático y sectario, lo que necesita es mantener vivo el odio y fresca la propaganda. Con un líder indiscutible –Iglesias lo es más que nunca- y un aparato de propaganda que cuenta con la complicidad o la imbecilidad de la mayoría de los medios de comunicación, lo único que puede impedir que Podemos llegue a las puertas del Poder para quedárselo es que la sociedad civil española y los tres grandes partidos democráticos formen un frente que le prive de todo el poder local que le regaló el PSOE y que es su única fuerza, junto a los medios, para crear en la Izquierda una expectativa de poder. Que hayan mostrado una incapacidad de gestión casi artística de puro lerda les afecta poco. Ellos quieren mandar, no gestionar.

La corrupción es su problema

Que aunque baje, no se desplome, demuestra la fuerza de Podemos, que tras la decapitación de Errejón, casi celebrada por la banda guillotinera, está mostrando su cara más salvajemente totalitaria. Lo mismo piden "por respeto a la libertad de expresión" la impunidad del terrorista Alfon y la suelta del matón Bódalo, que defienden la cárcel para Leopoldo López, como ha hecho Monedero, de nuevo a la diestra, o sea, siniestra, del Padrecito Stalinín. O protagonizan en Madrid, Barcelona y Valencia un disparate tras otro, entre los que destaca el "decrecimiento económico" de Ada Colau. ¡Empobrecimiento por decreto en Cataluña! ¡Y luego dirán que lo que mueve al nacionalismo es la pela! Será la pela que saca con el odio.

Lo único que ellos sienten que les desgasta –y puede ir a más- es la corrupción. Pero no hay escándalo de ese género sin periodismo que lo descubra o que, al menos, no lo tape. De ahí que esta semana anuncien lo que sería su última bala para garantizarse esa complicidad mediática que, junto a la fiscalía y el Fisco del PP, que se niegan a investigar incluso lo publicado en ABC –¡en ABC!- sobre su financiación iraní y venezolana, son los grandes baluartes de su impunidad y desde donde pueden renacer.

Los medios elegidos para su escarmiento son Libertad Digital y esRadio, que en la última semana han puesto contra las cuerdas a la alcaldesa de Madrid, por lo que en cualquier país sería un alzamiento de bienes escandaloso, adobado de corrupción fiscal y judicial, y a la portavoz municipal Rita Maestre, que parece haber encontrado en el ejercicio de la trola, en sede judicial o rueda de prensa, vocación o profesión. Ningún representante político –no digamos portavoz- condenado por asaltar una capilla con fieles dentro, que haya prometido dimitir si era condenado por ello, que haya mentido en sede judicial y que haya mentido en rueda de prensa, seguiría en el cargo en ninguna democracia. En España, Rita Maestre, sí.

La venganza de la Petra, o sea, de Carmena

Si el portavoz municipal de cualquier ciudad del mundo dice, como Rita Maestre a Sandra León esta semana, que se siente legitimada para seguir en el cargo aunque haya mentido a la prensa que tiene delante, lo muele a palos hasta el becario de una revista de alumnos de secundaria. Aquí, no. Pero si a eso le sumamos que la fiscalía, en lo que podríamos considerar una prevarigalupación a medias, reabre el caso del alzamiento de bienes de Carmena y su marido, aunque dice que no sería alzamiento de bienes, tal vez para no apuntar a la posible prevaricación del juez anterior, pero sí agresión, atropello y un centón de delitos contra los trabajadores (dígannos cómo, si no es alzando bienes para no pagarles), la abuelita-lobo ha ideado la misma artimaña que usó contra esos trabajadores a los que su marido y ella, conservando alzados sus millones, tuvieron un año sin pagar.

Cuando esos trabajadores, arquitectos contratados como falsos autónomos, contaron en Es la tarde de Dieter que habían demandado a Leira por no pagarles y pasar su fortuna a su señora Carmena, contando con el beneplácito de sus colegas jueces, la hacendada comunista demandó a los trabajadores por lesionar su honor, ya que no su faltriquera. Esto se lo he visto hacer a Garzón –me lo hizo a mí y lo cuento en El linchamiento- como truco a la desesperada: demandar a los que demandan para que un juez benévolo –el mío invitaba a tomar el té a Garzón mientras yo estaba en el pasillo, esperando -, diga que ambos se quejan con algo de razón, sí, pero que ni uno ni otro, se inadmiten ambas querellas y a otra cosa, mariposa.

Entre las obras de Arniches, me encanta La venganza de la Petra. Sin la gracia del alicantino, en eso está Carmena, que sobre delinquir (presuntamente) quitándonos la publicidad municipal, no iba a querellarse contra mí, contra Dieter o, de nuevo, contra los que su marido y ella han burlado. Por desgracia, sacó una nota de prensa en la que hace como que va a contestar a la fiscalía y no explica nada, empieza hasta tres veces la frase y no la termina… en fin, un horrendo ejercicio de incompetencia sintáctica que pide a gritos un logopeda y aconseja una segunda y piadosa jubilación.

Otra vez sacan el bebé de Bescansa

Pero como ella no ve manera de querellarse y no iba Rita Maestre a demandar a Sandra León por preguntarle "si se considera legitimada para seguir como portavoz después de haber mentido a la prensa", porque Rita dijo que sí, se levantó y se fue, la Alcaldesa ha aconsejado, creo que mal, que lo haga contra mí la mamá del bebé de Bescansa, doña Carolina, esa política que debutó en el Congreso con el recién nacido, dándole el pecho y diciendo que no era un montaje fotográfico –qué va- sino que toda madre debe estar continuamente con su bebé en la época de lactancia.

Sinceramente, creo que pocas veces se ha insultado tanto a la mujer –ni se ha utilizado de forma tan indecorosa un niño- como hizo Bescansa, afrentando a todas las diputadas que en los cuarenta años de democracia han tenido hijos y no los han maltratado llevándolos a padecer larguísimas horas en las que, bajo la luz y los flashes, con la batahola y el ruido de los debates, una criatura puede hacer cualquier cosa menos la que aconsejan todos los pediatras: quedarse tranquilo en un sitio silencioso, con una luz tamizada y temperatura estable para que el niño coma y descoma según su cuerpecito vaya pidiendo. Lo contrario de lo que hizo Bescansa, que, como es millonaria, llevaba detrás a la criada a la que entregó el bebé al irse la Prensa. Porque mamá debe estar siempre con el bebé… si no tiene chacha.

Yo critiqué el numerito del bebé bescansiano por lo dicho: me parece una ofensa a todas las madres de España y en primer lugar a las diputadas. En evidente y archiperiodística hipérbole (los manuales de retórica la llaman también exageración), yo dije que me recordaba la utilización de los niños por los gitanos rumanos en Madrid hace años para la mendacidad, hasta que la policía lo impidió porque estaban drogados o adormilados para que no llorasen. Añadí que si el Defensor del menor estaba tan preocupado por la niña de Fran Rivera, ese era el momento y el contexto del comentario, debería preocuparse por el niño de Bescansa; y que si le quitaban la niña al torero hicieran lo mismo con el de la jerarca podemita.

El trasfondo totalitario de la artimaña

Naturalmente, yo no quiero que le quiten la niña a Rivera ni el niño a Bescansa. Era una forma de señalar –no fui el único- los disparates de la Administración cuando quiere ser más padre o madre que los que lo son 'por naturaleza', aunque ni el torero ni la diputada actuaran correctamente. No creo que utilizar otra vez al bebé de Bescansa, ahora contra mí, sea una manera responsable de cuidarlo. Ni creo que ningún juez, por podemita que sea, admitiese a trámite esa querella que ha anunciado -no presentado- la devota mamá, que, por cierto, no ha vuelto a sacar en público a ese bebé del que no podía separarse un minuto. Pero si no es esa querella será otra cosa. El caso es amedrentar a los medios, sobre todo digitales, que no les obedecen. Para ello no bastan sus trolls. Iglesias necesita, como en Cuba, una Justicia Mordaza.

Y termino este artículo por donde empecé: la fuerza de Podemos, de su mensaje de odio a las libertades y desprecio a la Nación española, radica, aparte de la Tele, el Fisco y la Fiscalía de Rajoy, en la censura que de hecho están imponiendo en la prensa. Y hay jueces –recomiendo el artículo de Herzog en Vozpópuli sobre los jueces vasco-soviéticos que establecen hasta el número de habitantes por vivienda- locos por ser los costaleros del paso de Iglesias al Poder, o sea a la dictadura. Y esa dictadura, que antes de política debe ser mediática, necesita, al modo cubano o venezolano, jueces que la dignifiquen. Ya lo hemos vivido, padecido y superado en el 11M, con la ofensiva del Gobierno, las cloacas policiales y medios afines -entonces Prisa y ABC- para callarnos. Pero en ello están. Y como incluso Cebrián y Pablo Iglesias se equivocan, fracasarán.

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