Menú
Federico Jiménez Losantos

¿Quién le hace el guión a Zapatero?

Como era previsible, el duelo parlamentario en el debate de Presupuestos ha sido aplastantemente desfavorable para Zapatero. Es difícil lograr una síntesis mejor –para sus intereses, peor– de incompetencia técnica e inoportunidad política, a lo que se añade una especie de matonería oratoria que consigue enardecer hasta a los contrincantes más amables, mortecinos o pastueños. No es fácil lograr que Montoro, en el Parlamento y con gripe, resulte sarcástico y hasta devastador. Zapatero lo consiguió. No es fácil lograr que unos presupuestos que inevitablemente tendrán media docena de puntos débiles en los que la oposición puede cebarse parezcan de una perfección olímpica. Pues también ha conseguido ese efecto Zapatero. No es de extrañar la preocupación que embargaba al PP por su posible desalojo antes de las elecciones de Marzo. Sería difícil encontrar a otro que se lo pusiera tan fácil.
 
La pregunta inevitable que surge ante tal cúmulo de errores rigurosamente innecesarios, –nada le obligaba, por ejemplo, a hacer este debate en el que no tenía nada que ganar– es quién aconseja a Zapatero, quién le ha convencido de que basta su ebúrnea efigie y su centelleante talento oratorio para aniquilar a los rivales, quién le ha persuadido de que sin una sola idea original en la cabeza y con fórmulas polvorientas de puro transitadas puede poner en dificultades a un Rajoy que parece, realmente, el guionista del PSOE. Es un misterio el suicido en política, reino del egoísmo más atroz, pero es evidente que la tentación suicida existe y los políticos y hasta los partidos caen a veces en ella. No hay sino recordar UCD y el referéndum de Andalucía, por ejemplo. Pero hubo una época en que los de izquierdas parecían, si no más inteligentes, por lo menos más astutos que los de derechas. Ese va ser probablemente el único cambio debido a Zapatero. Nadie se lo agradecerá.

En Libre Mercado

    0
    comentarios