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RUTAS POR CASTILLA-LA MANCHA

Invierno Don Quijote

Buen año, el del IV Centenario de la obra cumbre de la literatura universal, para recorrer las tierras del Ingenioso Hidalgo.

Buen año, el del IV Centenario de la obra cumbre de la literatura universal, para recorrer las tierras del Ingenioso Hidalgo.
Plaza Mayor de Puerto Lápice.
La sombra del Sancho lo toca todo. Ahora todo el mundo es especialista. Cuando me obligaron a su lectura en el colegio me pareció un ladrillo. ¡Lo confieso!  Hubo que esperar a los largos ratos de molicie en un cuartel de Granada para disfrutar de una excelente edición de Clásicos Castalia. Ahora, veo en El Quijote un excelente libro de viajes. Lo fue para Azorín, y lo puede ser para cualquiera que guste de los pueblos  anónimos, que sufren las ventanas de aluminio y las tapas imposibles en bares de carretera.
  
El montaje ha sido perfecto. Comienza el 2005 y con él la celebración del cuarto centenario de la publicación de El Quijote. Evento que servirá para que muchos turistas visiten las tierras castellano-manchegas por las que un día paseó el caballero andante más internacional. Tierras de volcanes, de cuevas, de bellos parajes naturales y, por supuesto, de castillos. Una buena idea que esperemos no se estropee por culpa del mercado o de la política.  Algunos políticos han intentado hacer suya la imagen y los valores del Quijote. El Grupo Pascual o el Grupo PRISA se han convertido en patrocinadores del evento, y cualquier camiseta deportiva luce un “logo” que muchos no entienden.
 
Con éstas y otras dudas inicio mi camino por senderos y pueblos que forman parte del proyecto estrella de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Ni los 400 actos organizados por el Ministerio de Cultura ni la actuación de Woody Allen en Guadalajara: ninguno de estos eventos es tan importante como el acondicionamiento de caminos, que ha costado 40 millones de euros. Las Rutas del Quijote se han convertido en el mejor recorrido ecoturístico de Europa. Son 2.500 kilómetros que se pueden recorrer a caballo, en bici o caminando, si tenemos tiempo…
 
Es por eso que destacamos a continuación aquellas ciudades que más han impactado a estos ojos. Aquellos parajes que más relacionados están con el Quijote. En definitiva, conocer las tierras que han dado el libro más universal de la historia de España. Han estado siempre ahí, pero parece que merecen una relectura.
 
Un molino del Campo de Criptana.La capital de la región es Toledo, por la que cruza un camino que lleva por el norte a las localidades de La Guardia y Lillo, donde encontramos las lagunas del Longar y la del Altillo. Pero por el sur se abre una senda más interesante todavía, de menor riqueza natural aunque de mayor calado histórico. Tras pasar por Mascaraque llegamos a Mora, donde se encuentran las ruinas del castillo de Peñas Negras. Aunque deberemos seguir nuestro camino para disfrutar con la riqueza de Tembleque. Su imponente Plaza Mayor cuenta con soportales sostenidos por columnas de granito y corredores de madera. Un lugareño me confirma que está construida al estilo del siglo XVII.
 
Aunque lo más curioso todavía estaba por llegar. En Villacañas he descubierto algunos silos que se utilizaban como antiguas viviendas. Algunos de ellos todavía siguen habitados.
 
Nos adentramos en la provincia de Ciudad Real para descubrir Villanueva de los Infantes. Los amantes de la arquitectura disfrutarán al igual que lo he hecho yo con este conjunto histórico. Estamos hablando de un auténtico enclave en el que se mezclan el Barroco y el Renacimiento. Prueba de ello es el Convento de Santo Domingo, lugar donde murió Quevedo. Pero no es la única curiosidad que descubro en Villanueva de los Infantes. He encontrado el palacio que perteneció a don Diego Miranda. Los historiadores aseguran que el Caballero del Verde Gabán está basado, precisamente, en Don Diego.
 
El camino entremezcla las historias del Quijote con las de mis propias vivencias. Las que he experimentado en Fuencaliente han sido realmente satisfactorias. Allí he descubierto aguas termales para reposar. Además he conocido las pinturas rupestres de Peña Escrita, y la tan fría como impactante Cueva de la Batanera.
 
Muy cerca se encuentra Aldea del Rey, con una de las edificaciones más impresionantes que he divisado en la travesía. Me refiero al conjunto formado por el Convento Castillo de Calatrava la Nueva y el Castillo de Salvatierra, en Calzada de Calatrava. El primero pertenece al siglo XIII. Conserva tres recintos amurallados y la iglesia del Convento de la Orden. El segundo está construido sobre una fortaleza musulmana, que a su vez se estableció sobre un emplazamiento romano.
 
Emocionante ha sido atravesar Granátula de Calatrava, mientras confirmaba lo que previamente había leído sobre estas tierras. Si recorren las Rutas del Quijote han de saber que recorrerán tierras de volcanes. Es el caso del Columba. Cerca pueden visitar la ermita de la Virgen de Tuqueca, donde se encontraron restos visigodos. Por si todo lo comentado fuera poco, aquí también se descubrió un templo funerario de la Edad de Bronce. En esta zona hay mucho que aprender.
 
Dentro de la provincia de Ciudad Real no pueden perderse algunas localidades muy relacionadas con el Quijote. Algunos de los párrafos más conocidos del texto se han desarrollado en localidades como Puerto Lápice, repleta de ventas y amplias plazas. De hecho, se asegura que en una de estas ventas fue nombrado caballero Don Quijote.
 
Una de las partes más conocidas de El Quijote tuvo lugar en Campo de Criptana. Yo mismo, preso quizás de la locura que en su día atrapó al ingenioso hidalgo, pude ver a los gigantes: diez enormes molinos en el cerro de La Paz. Sólo dos de ellos se mantienen como antaño, el resto se han reconvertido en museos. En ellos he conocido que en su día hubo hasta 30 edificaciones del mismo tipo. Las vistas son maravillosas, y realmente nos trasladan al texto de Cervantes.
 
El Toboso. Escultura de Don Quijote.Caminar por estos pueblos es pasear entre las letras que salieron de la pluma del escritor. Ahora visito El Toboso, donde nació Dulcinea. El nombre real de la amada de Don Quijote era Ana Martínez Zarco, y se sospecha que fue la propietaria del edificio que actualmente alberga el Museo Dulcinea. Inexplicablemente, ha sido cerrado a comienzos de año para reformarlo. Así que me tengo que marchar sin visitar uno de los centros más importantes relacionados con el libro.
 
Otra zona interesante es la de Argamasilla de Alba. Aquí descubro la Cueva de Medrano, el lugar auténtico en que estuvo preso Cervantes. Un lugar muy rico no sólo por la historia de El Quijote, también porque en dicha localidad encontramos el Castillo de Peñarroya, de origen musulmán, y el Parque Nacional de las Lagunas de Ruidera, uno de los parajes naturales más bellos de nuestro país.
 
Ya en Albacete visitamos la capital de la provincia, y posteriormente me dirijo a La Roda. Al sur encuentro Munera, y más adelante los Campos de Montiel, donde me detengo para observar las construcciones abovedadas conocidas como chozos. Estas edificaciones circulares de piedra llaman mi atención, sobre todo cuando descubro que en ellas habitan pastores.
 
Y no quiero dejar de contar mis andanzas sin hablar de Esquivias. Porque aquí fue donde nació la esposa de Cervantes. Él y doña Catalina de Palacios se casaron e incluso vivieron durante un tiempo en lo que hoy día se conoce como la Casa de Cervantes. Actualmente es un museo de dos plantas que conserva el retablo.
 
¿No vas a venir a las tierras del Quijote el año en que se celebra su cuarto centenario?
 
 
Dónde dormir
– El Toboso: Hotel Casa de la Torre (Antonio Machado, 16. Tel: 925 56 80 06). Casa de labranza del siglo XVIII restaurada con encanto. Precio: 75 euros. 8 habitaciones.
– Mota del Cuervo: Mesón Don Quijote (Francisco Costi, 2. Tel: 967 180 200). Hotel ideal para adictos a la caza y buen restaurante de comida tradicional. Entre 85 y 120 euros. Cadena  Husa.
– Belmonte: Palacio de Buenavista (José Antonio González, 2. Tel: 967 187 580). Antiguo cuartel del siglo XVI, decorado de manera austera y dentro de un entorno maravilloso. Precio de la habitación doble: 60 euros.
 
Dónde comer
– Campo de Criptana: Venta del Quijote (El Molino, 4. Tel: 926 57 61 10). Restaurante con encanto ubicado en una auténtica venta manchega. Especialidad en caldereta de cordero y huevos rellenos Sancho.
– Puerto Lápice:  El Puerto (Avda. Juan Carlos, 1. Tel: 926 583 050). Cocina regional  sin complicaciones.
– Albacete: Restaurante Casa Marlo (Plaza Gabriel Lodares, 3. Tel: 967 506 475). Su especialidad es el arroz caldoso con bogavante y boletus. Menú de desgutación: 40 euros.
 
Más información
www.castillalamancha.es.
www.elquijote.com.
www.donquijotedelamancha2005.com.
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