En la historia criminal de España no hay ningún periodo como este en el que el Gobierno asista a la suelta de criminales sin pestañear. Primero creyó conveniente advertir que no podrían custodiar a estos que liberan porque han cumplido su condena y no pueden ser vigilados. Y enseguida vimos que mentían, y que iban a vigilarlos, porque es de Perogrullo que están jugando con fuego. Cualquiera de los violadores, cualquiera de los asesinos, cualquiera de los psicópatas que han puesto en libertad puede darles un disgusto de dimisión en bloque o hemorragia de votos. De momento han llevado el miedo a las calles y buscan a quién echarle la culpa. Pero la culpa es de quien protagoniza esta bochornosa interpretación de una sentencia de Estrasburgo, dedicada a una etarra, que nada dice de aplicarse a sus correligionarios, y mucho menos a otros delincuentes. Pero ellos sabrán por qué se han dado tanta prisa en abrir la exclusa de las cárceles y llenarlo todo de miedo.
- El más temido: Manuel González González, el Loco del Chándal. Padece trastorno sádico-sexual. Actuó entre 1991 y 1993. Clavaba flechas o navajas en el trasero de sus víctimas. Era carnicero y tenía nociones de anatomía. Atacó a 16 mujeres y mató a la última. Condenado a 169 años, ha cumplido sólo veinte. Ha intentado fijar su residencia en Martorell y en un pueblo de la sierra, ante el espanto de los vecinos. No se conoce su rostro actual.
- Asesino de jóvenes: Pedro Luis Gallego, el Violador del Ascensor. Dio muerte a las jóvenes Leticia Lebrato y Marta Obregón. Culpable de 18 violaciones. Condenado a 273 años de cárcel. Mecánico de ascensores. Reincidente compulsivo. Ha sido divulgada una foto reciente de su cara dura.
- Se hacía pasar por vecino: Pablo García Ribado, el Violador del Portal. Acusado de 74 violaciones. Ave nocturna. Atacaba de noche. En una ocasión abusó de dos chicas en una sola jornada. Condenado a 1.721 años de prisión, sólo cumplió 17. Se ha filtrado su rostro actual.
- Asesinó a la familia: Delincuente con Placa, como le llaman los policías, un expolicía. Jesús Vela, autor del crimen de Nigrán (Pontevedra). Con su compañero Jesús Lorenzo, dio muerte a la familia del empresario David Fernández para intentar el cobro de un rescate. Mataron al empresario, a su esposa, a la hija y a la asistenta. Condenado a 220 años, sólo cumplió 19.
- Asesino en serie de pueblo: Pedro Antonio Seco Martínez, el Asesino de Villarobledo (Albacete), autor de tres asesinatos. Golpeaba a sus víctimas y las dejaba desnudas. Los forenses dijeron que es un psicópata.
- Violador en familia: Arturo A. I., condenado por violar a sus familiares directas y delitos de estupro. Condenado a 96 años, cumplió 16.
- Pederasta familiar: Jesus O. G. M. Abusó de familiares directos. Condenado a 41 años, cumplió sólo 19. Demandará al Estado por haber cumplido prisión extra.
- Como el forajido de la luz roja: Antonio García Carbonell, el asaltador solitario. Sorprendía a parejas en lugares aislados, preferentemente de noche, y abusaba de la mujer. No se ha arrepentido. Condenado a 230 años, cumplió 18.
- Asesino de niño: Jose Antonio Carmona Molina. Mató a un pequeño de diez años tras intentar violarlo y logró abusar de otro en 1989. Intentó penetrar analmente a su víctima pero, al resistirse, la mató. Le golpeó la cabeza con una piedra y metió el cuerpo en un horno de cal. Condenado a 43 años, cumplió 23.
- El más misterioso: Emilio Muñoz Guadix, el Asesino de Anabel Segura. Ha quedado como que secuestró a la joven para pedir un rescate de 150 millones de pesetas, pero se sospecha que desde el principio pretendió apoderarse de una joven rica para satisfacer sus bajos instintos. Condenado a 43 años, cumplió solo 18.
- El más brutal: Juan Manuel Valentín Tejero, el Asesino de Olga Sangrador. Salió de permiso carcelario y secuestró, violó y asesinó a una niña de nueve años, aprovechando las fiestas de Villalón de Campos, Valladolid. Sus paisanos no quieren verlo ni en pintura. Fue condenado a 63 años, pero sólo cumplió 21. Se conoce su rostro actual.
- El otro de Nigrán: Manuel Lorenzo, cómplice de Vela. Le ayudó a cometer el cuádruple asesinato en Pontevedra. Fue condenado a 220 años pero cumplió 19.
- El de Bolivia: Pompeyo Miranda, acusado de dar muerte a una mujer norteamericana, Gloey Weisseman, y luego a su compañero de celda, por una discusión acerca de la pasta de dientes.
- El más famoso: Miguel Ricart Tárrega, el Asesino de Alcácer. Abusó y dio muerte a las tres niñas de catorce años Miriam, Toñi y Desirée. Condenado a 170 años, sólo ha cumplido 21. Las televisiones se lo rifan para hacerle una entrevista de peluquería y buenos modales, pero las redes sociales han abortado el proyecto amenazando con boicotear a quien la haga. Nunca colaboró con la justicia. Ni ha dicho dónde está su colega Antonio Anglés.
- El incendiario: Amador Echepares Olmedes. Quemó vivo a un hombre en un pajar de Bellcaire de Urgell e hirió a otro. Condenado a 66 años, cumplió 18.
Todos estos iban a ser liberados de todas formas antes de la chapuza de la Doctrina Parot. Ha sido el parche del Tribunal Supremo el que ha provocado que al final salgan todos juntos, como una plaga de Egipto. Ninguno de ellos lleva los deberes hechos. Ninguno ha salido con un salvoconducto de la cárcel, como aquel que hubiera sido resocializado. Aquí, salvo el Lute y el Pera, no hay otros reinsertados. Hasta es probable que alguno haya salido aún peor que entró. Entonces, ¿por qué los ponen en la calle? ¿Es que están locos? Nunca nadie ha pedido el peritaje de un gobernante para ver si está en sus cabales, pero este sería el momento.
Las víctimas están horrorizadas. Esto es el Apocalipsis, la falta total de respeto, la ofensa y la traición. Desde aquí un abrazo y nuestro recuerdo a los padres de Leticia Lebrato y Marta Obregón, a los padres de las niñas de Alcácer, a los familiares y amigos de la familia de Nigrán, al marido e hijo de la mujer asesinada por el loco del chándal, a los padres de Olga Sangrador, a los padres de Anabel Segura, a los parientes de las víctimas del asesino paleto de Villarobledo (Albacete) y a todas las mujeres violadas y abusadas, a los niños corrompidos y abusados, a las niñas abusadas y traumatizadas y a las víctimas de los asesinos en serie de ETA. Es el día de las víctimas, las que han hecho los asesinos de niños y violadores y las autoridades que han abierto, de forma irresponsable, las cárceles, para lo que han tenido que improvisar un dispositivo extraordinario, ya que han actuado con tanta falta de visión de la jugada que han dejado todo al azar. Algunos de los salientes, aunque ellos no quisieran, ya tienen divulgado el rostro actual que les delata, pero otros conservan el anonimato de gafas oscuras y braga militar. Parecen decir que no tienen prisa en ser reinsertados. Falta localizar dónde viven y tenerlos a raya. Mucho decir que la cárcel es para reinsertar, que lo dice la Constitución, pero nadie se ocupa de que sea así.