Menú
Francisco Pérez Abellán

Que venga el FBI

Una peregrina norteamericana, Denise Thiem, desapareció en el Camino de Santiago en abril, en el tramo entre Astorga y El Ganso.

Una peregrina norteamericana, Denise Thiem, de 40 años, desapareció en el Camino de Santiago el pasado mes de abril, en el tramo entre Astorga y El Ganso, algo más de once kilómetros. No se ha vuelto a saber de ella. Hasta que tuvo lugar esta desaparición, de repercusión mundial, el camino del santo parecía seguro. Sin embargo, cuando la Policía inició sus indagaciones empezó a encontrar indicios de que las mujeres eran hostigadas por desconocidos, incluso una se libró por los pelos de un secuestro. Pero que se sepa no ha habido detenciones. Algo parecido les pasó a los que buscaban al pederasta que aterrorizó durante meses Madrid: cuando empezaron a buscarlo capturaron exhibicionistas y presuntos depredadores sexuales que estaban en la zona. Ni en los parques de Ciudad Lineal ni en el Camino de Santiago había nadie mirando. En España se trabaja poco, por no decir nada, la prevención.

Cuatro meses después, la familia norteamericana de la mujer desaparecida, desesperada, después de haber rogado información a los españoles, al embajador norteamericano en Madrid, que no ha encontrado un momento para recibirlos, y haber escrito al presidente Obama, ha encontrado un único apoyo incondicional en el senador McCain, que quiso ser presidente en lugar del presidente. McCain ha escrito a Mariano Rajoy y le ha pedido que reclame la ayuda del FBI (Federal Bureau of Investigation), la policía más famosa del mundo. Yo conozco bien el FBI, no en vano soy el único que organizó una semana estudio-homenaje en la universidad española a quienes han demostrado mayor capacidad de innovación e intuición en las técnicas policiales, hasta desarrollar un programa que indaga en el comportamiento criminal como nunca nadie lo hizo antes. Si Rajoy escucha el ruego del senador americano –en España no recuerdo ningún senador que se haya distinguido por su preocupación por los desaparecidos, a pesar de que hay miles–, la Policía americana aportará a la española sus técnicas y conocimientos y ambas colaborarán en la búsqueda.

En España –llevo toda la vida denunciándolo–, la gente desaparece y no vuelve a ser hallada. Los desaparecidos llamados "inquietantes" se pierden para siempre, suben al limbo de los que no están vivos ni muertos, de los que habitan el olvido, aunque sean la pesadilla de sus familias y la frustración permanente de las fuerzas de seguridad. Los políticos, con su ligereza, pretenden hacerlo pasar por normalidad. Investigar precisa de aprendizaje, de estudio, de formación, de vocación y de cualidades. Y cada vez está más floja y barata la carrera de Criminología: un año online y sabes de cero a cien.

No basta con la experiencia. La investigación precisa de gran esfuerzo. Es lo que hacen de forma permanente en Quantico y en las diferentes bases del FBI. En EEUU desaparece mucha gente, una se encuentra y otra no, pero nunca se para de buscar. En España la Policía y la Guardia Civil mantienen abiertos los expedientes, los policías de a pie se dejan los zapatos y el alma en la búsqueda, pero les falta dotación. En ocasiones los mandos no están a la altura de las circunstancias y los enigmas no se resuelven. ¿Dónde está Yeremi? ¿Dónde Sara Morales? ¿Dónde Zoé? Y así hasta mil.

Todo indica que la norteamericana ha sido víctima de un rapto. Es una mujer atractiva, deportista, de buen aspecto, por lo que puede haber un motivo sexual, y también debía de llevar dinero o cheques de viaje. Viajaba sola, era atrevida y valiente, pero también vulnerable. El Camino de Santiago es con frecuencia solitario y puede volverse peligroso. El ministro del Interior dice que hay pistas y alguna puede dar resultado, pero cuatro meses es mucho y el tiempo juega en contra de los desaparecidos. Los familiares de los norteamericanos que se pierden no se cortan un pelo y lo mismo molestan al embajador que a Obama o a Rajoy, la cosa lleva camino de convertirse en alboroto. Que venga pronto el FBI: si quiere echar una mano con los desaparecidos españoles, tiene tarea para rato.

Temas

En España

    0
    comentarios