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Fray Josepho y Monsieur de Sans-Foy

Holocausto pepero

¿Quién está detrás de todo esto? ¿Quién mueve los hilos? Ay, ¿quién maneja mi barca, quién?

¿Quién está detrás de todo esto? ¿Quién mueve los hilos? Ay, ¿quién maneja mi barca, quién?
Tarek/PP

Que en el Partido Popular ruedan las cabezas es un hecho incontestable. Que se lo pregunten a los últimos represaliados, detenidos o lapidados en horario de máxima audiencia.

¿Quién está detrás de todo esto? ¿Quién mueve los hilos? Ay, ¿quién maneja mi barca, quién?

Nuestros poetas le han dado una vuelta al asunto y han llegado a sus propias conclusiones:

NOCHE LÓBREGA
por Monsieur de Sans-Foy

Oye, fraile cisterciano,
la versión dramatizada
de unos hechos que ocurrieron
hace justo una semana.
Oye y juzga por ti mismo
si te asustas... o te cagas:

Es de noche en la Moncloa,
noche negra de paraguas:
una ciénaga de nubes
llora sobre las ventanas,
y el relámpago lejano
produce sombras tartajas.

En un tétrico pasillo
con las luces apagadas,
se escucha nítidamente
rechinar una bisagra:
"Despacho del Presidente",
pone escrito en una placa,
y asomándose despacio
suenan tímidas pisadas.

El furtivo es don Mariano.
Va embozado en una bata:
paño grueso de merino,
de factura zamorana,
con solapas de damasco,
cinturón y manga ranglan.

–Hace un año que no fumo
y, con eshta vida shana,
ya no llevo ni un mechero
del PP, de propaganda.
Ni shiquiera unas cerillas
del Meshón de Ponferrada.
¿Dónde eshtá el cuadro de luces?
¿Dónde eshtá la... ¡CATAPLAMBA!

¡Qué guarrazo se ha pegado!
¡Qué tremenda talegada,
de cabeza, contra un cuadro
de la Escuela Toledana!

–¿Qué demoniosh hay en medio
del pashillo? ¿Qué macarra
she ha dejado una maceta,
para ver shi me mataba?

Justo en ese mismo instante,
cuando más doblado estaba,
se encendieron de repente
los apliques y las lámparas.
Don Mariano dio un aullido
pequeñito, de alimaña,
y trató de encasquetarse
los cristales de las gafas:

¡La cabeza de un ministro!
¡La mirada inanimada,
catatónica, de Soria,
en un cesto hecho de palma!

Sonó entonces una risa
tan atroz que no era humana:
un estrépito de arpía
o de hiena con resaca
se alejó por los pasillos
entre grandes carcajadas.

¡Ashishina!, diz Mariano,
con la voz desafinada.
¡Ashishina!, grita en vano,
pues no sirve ya de nada,
ni al ministro ni a nosotros,
lo que diga de Soraya.


¿QUIÉN METE MIEDO DE VERDAD?
por Fray Josepho

Me ha conmovido el cuento que me cuenta,
mi querido Sanfuá, sobre la Vice.
Pero permítame que le matice
acerca de la cosa truculenta.

Soraya mete miedo, se comenta.
Seguro que es verdad, si usted lo dice.
Pero examine un poco y analice:
¿el pánico, Sanfuá, quién lo alimenta?

No peque usted de ingenuo ni de iluso.
Aquí quien mete miedo es quien la puso…
y la mantiene, al menos, hasta hoy.

Soraya no da miedo. Ni Montoro.
Si se ha creído eso, lo deploro.
Quien mueve aquí los hilos es Rajoy.

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