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Fray Josepho y Monsieur de Sans-Foy

((¿Maradona o Monedero?))

El Pelusa Maradona o Juan Carlos Monedero. ¿Cuál de los dos puede rendir mejor servicio al régimen de Nicolás Maduro?

El Pelusa Maradona o Juan Carlos Monedero. ¿Cuál de los dos puede rendir mejor servicio al régimen de Nicolás Maduro?
EFE

El Pelusa Maradona o Juan Carlos Monedero. ¿Cuál de los dos puede rendir mejor servicio al régimen de Nicolás Maduro? Ambos intelectuales se han mostrado entusiastas del socialismo del siglo XIX. Ambos quieren defender los logros del chavismo. Incluso Maradona, que está ahora entrenando a un equipo de la segunda división de Emiratos Árabes, se ha ofrecido a Maduro como soldado. Monedero no se ha atrevido a tanto, pero lo piensa.

El caso es que, por un lado, Monsieur de Sans-Foy analiza la figura del Pelusa y, por otro, Fray Josepho toma la voz del dictador venezolano y anima a Juan Carlos Monedero a ir a Venezuela para luchar por la revolución.

MARADONA, QUÉ GRAN PERSONA
por Monsieur de Sans-Foy

El Pelusa ha madurado malamente.
Se portó fenomenal de renacuajo,
que encajaba pelotazos a destajo,
con la izquierda, la derecha y con la frente.

Pelotero colosal, ¿inteligente?
Se te tumban ya los palos del sombrajo.
Un prodigio de cintura para abajo.
Del pescuezo para arriba, un indigente.

Otro idiota que se pasa al lado oscuro
y ovaciona las hazañas de Maduro.
Puede ser por el efecto de las drojas.

¡Es la Merma y sus extrañas paradojas!
Para ser tan iletrado y majadero,
da el perfil inteletual de Monedero.

VÉNGASE, MONEDERO
por Fray Josepho

Venga Juan Carlos, con el Pelusa.
Venga a Caracas, véngase ya.
Venga, carajo, no ponga excusa:
no oiga las mofas que hace Sanfuá.

Venga, Juan Carlos, para el combate,
para la guerra, para la acción,
para la pugna, para el rescate
de la modélica revolución.

Véngase y únase. Juntos Podemos.
Porque tenemos mucho en común.
Que acá en Caracas lo conocemos,
y algunos dólares quedan aún.

Véngase pronto. La balacera
va a ser tremenda, fiera y febril.
Véngase ahora, que acá le espera
motocicleta, casco y fusil.

Venga, Juan Carlos, que es telegénico,
que es elocuente, que es como yo.
Traiga, si acaso, papel higiénico,
para limpiarse si hace popó.

Tráigase a Pablo, tráigase a Alberto,
tráigase a Íñigo, y a alguno más.
Yo no abandono, ¡pero ni muerto!
¡Vénganse todos! ¡Ni un paso atrás!

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