–¿Qué caudillo colosal,
colorista, coletudo,
cotizado, cojonudo,
compi, colegui y cordial
es el gallo del corral
(dije "corral", y no "establo")?:
–¡Pablo!
–¿Qué segundón desmirriado,
delicado, deslucido,
delusorio, desmarrido,
débil, díscolo y delgado,
puede ser defenestrado
sin ninguna compasión?
–¡Errejón!
–¿Y qué argentino chancero,
chungo, chismoso, charrán,
chichinabo, charlatán,
chafallón y chapucero
hará, como chanchullero,
que al jefe no le salpique?
–¡Echenique!