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Fundación Heritage

El arreglo que no es tal

La pesadilla nacional de Estados Unidos no es el cierre de la Administración: es el 'Obamacare'.

Según los senadores Harry Reid (demócrata) y Mitch McConnell (republicano), la larga pesadilla nacional de Estados Unidos se ha acabado. Bien, excepto porque... no es así.

La pesadilla nacional de Estados Unidos no es el cierre de la Administración: es el Obamacare.

Los líderes del Congreso se han estado felicitando por haber alcanzado un acuerdo para gastar una mayor cantidad del dinero del pueblo americano; un acuerdo que además mantiene el propio arreglo especial de Obamacare para los congresistas y su personal.

Pero mientras estaban discutiendo sobre el pacto para abrir la Administración, la gente normal ha estado sufriendo las subidas de los seguros por culpa del Obamacare. Claro, los congresistas y sus asistentes siguen recibiendo sus subsidios financiados por el contribuyente para pagar sus seguros .

Esos 5.000 dólares para la cobertura individual o los 11.000 para la familiar les vendrán realmente bien si las van a adquirir dentro de los sistemas especializados del Obamacare, ya que las investigaciones de la Fundación Heritage muestran que las primas han subido en casi todos los estados debido a estos nuevos sistemas.

El Congreso ha hecho caso omiso al clamor de los escandalizados americanos cuando han abierto las cartas de sus compañías de seguros y visto las nuevas primas. Y esas cartas están llegando a los buzones tanto de los progresistas como de los conservadores. Una mujer que votó por el presidente Obama descubrió que el año que viene pagará 1.800 dólares más. Como le comentó al San José Mercury News:

Por supuesto, quiero que la gente tenga atención médica. Simplemente no sabía que sería yo quien iba a pagarla.

Esta es la nueva realidad gracias al Obamacare. En lugar de ofrecer ayuda a la gente frente a este terrible golpe para sus finanzas, el Congreso llegó a un acuerdo para pedir más préstamos y para continuar con la fiesta del gasto en Washington.

Como comentaba el otro día Romina Boccia, analista de la Fundación Heritage, el acuerdo

cierra la puesta en marcha de Obamacare sin ofrecer una ayuda a aquellos americanos que están viendo cómo suben sus primas, se reducen sus horas de trabajo y disminuyen sus oportunidades laborales.

El Congreso no escuchó al pueblo, que ahora se está preguntando cómo va a hacer dentro de poco para poder llegar a fin de mes.

Pero nosotros sí estamos escuchando: nuestros expertos seguirán informando sobre todo lo relacionado con los acuerdos injustos e ilegales que el Congreso alcanza en su propio beneficio, para saber cuánto más está pagando todo el mundo debido a los sistemas especializados de seguro médico establecidos por el Obamacare.

Y aquí estaremos cuando en enero se agote de nuevo la financiación pública y cuando en febrero alcancemos otra vez el límite de la deuda. Porque parece que el Congreso no aprende.

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