En un artículo de opinión, Mike González, vicepresidente de Comunicaciones de la Fundación Heritage, pedía una "regla Dennis Rodman" que aplicar a celebridades que viajen por placer a países con regímenes represivos.
Rodman, exjugador de baloncesto, visitó recientemente Corea del Norte y afirmó: "Es prácticamente igual que cualquier otro país". Por su parte, a las estrellas de la música Beyoncé y Jay-Z se les concedió permiso para visitar Cuba por su quinto aniversario de bodas.
González comenta:
Los famosos que muestran indiferencia por la vida de millones de personas al homenajear a aquellos que los atormentan sólo merecen nuestro desprecio cuando vuelven a casa.
Si supiesen del racismo que se practica a diario contra los negros en Cuba (...) quizá Beyoncé y Jay-Z se lo habrían pensado dos veces antes de ir a la isla.
En los antípodas de esta gente tenemos a disidentes como Rosa María Payá y Berta Soler, que alzan la voz contra el régimen castrista con la esperanza de despertar conciencias y exigir respuestas acerca de los horrores de la Cuba comunista. Payá espera obtener respuestas sobre el asesinato de su padre, el disidente Oswaldo Payá, mientras que a la líder de las Damas de Blanco el régimen la describe como un ser infrahumano simplemente por su trabajo en defensa de los presos políticos; y hasta prepararon un video, ya retirado de YouTube, en el que salía representada como King Kong.
En lugar de centrar nuestra atención en los espectáculos de los famosos,
deberíamos reservar nuestros homenajes y nuestro respaldo para las Rosa María Payá y Berta Soler de este mundo. Los disidentes de Cuba (y de cualquier lugar), que tanto llevan sufrido, no se merecen menos.