Menú
Gabriel Moris

Auditoría a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad

Habría que auditar la actuación policial antes, durante y después de los atentados contra los trenes de cercanías.

Según Metternich, "gobernar no es el arte de sobrevivir a las crisis, sino el arte de evitarlas".

La situación que padecemos en España es, en mi opinión, fruto de las matanzas indiscriminadas de personas que sólo cometieron el delito de desplazarse en los trenes de cercanías aquella inolvidable mañana de marzo de 2004.

Vaya por delante mi respeto, admiración y reconocimiento a todos y cada uno de los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que cumplieron y cumplen rectamente con los deberes y misiones que les encomiendan los ciudadanos, a través de sus representantes legales. No puedo pasar por alto el recuerdo y homenaje a aquellos que dieron o arriesgaron sus vidas en el cumplimiento de sus obligaciones.

Ya he publicado en Libertad Digital dos artículos relativos a las auditorías. No quisiera ser reiterativo. Sólo pretendo aportar ideas para ayudar a los que tienen capacidad decisoria y ejecutiva a sacar algo provechoso del hecho más luctuoso de nuestra reciente historia: los citados atentados de los trenes de cercanías.

Recurro a esta herramienta de gestión, a las auditorías, porque, en mi opinión y en la de un gran número de españoles –especialmente los más conocedores del tema–, aún no se conoce la verdadera autoría de los mismos. Esta afirmación –no rebatida y difícil de rebatir–, después del tiempo transcurrido, debería permitir, tanto a los defensores de que el 11-M es un asunto juzgado y condenado como a la mayoría que sostenemos la afirmación contraria, poner en evidencia los puntos fuertes y las desviaciones o disconformidades de las actuaciones policiales en las incompletas investigaciones del Gran Atentado.

Partiendo del principio de independencia, propongo como equipo auditor a un grupo interdisciplinar de Interpol.

El objeto a auditar sería la actuación policial antes, durante y después de los atentados. Incluiría lógicamente a los servicios secretos. El material de soporte para auditar estaría formado por los organigramas, las competencias y relaciones de/y entre los CFSE; los procedimientos y protocolos de actuación; las actuaciones, informes y pruebas; los testimonios durante la instrucción y durante la vista oral; las periciales realizadas y su valor probatorio, etc.

Sería útil el realizar una auditoría paralela a un atentado como el de la T-4 del aeropuerto de Barajas. Ello permitiría establecer paralelismos y diferencias entre las actuaciones en ambos atentados.

El informe de dicha auditoría dejaría en evidencia, de manera objetiva, los puntos fuertes y las desviaciones o irregularidades de las actuaciones policiales en el caso más grave de la larga historia del terrorismo en España y en Europa. Con ello se podría elaborar por el Ministerio del Interior un plan de acciones correctivas y preventivas que, sin duda, redundaría en dificultar o impedir a las organizaciones terroristas reproducir sus macabras prácticas para beneficio propio o de sus mentores.

Desde la llegada al poder de los actuales gobernantes se anunciaron auditorías a la gestión de los entes públicos en los que había evidentes irregularidades. ¿Se conocen públicamente los resultados? ¿Se están aplicando medidas para evitar nuevas irregularidades?

Si se están utilizando las auditorías para corregir o mejorar la gestión presupuestaria o económica, con mayor razón debería aplicarse esta herramienta al primer deber del Estado: salvaguardar la vida de las personas que lo sostienen.

Temas

En España

    0
    comentarios