Menú
Germán Yanke

La alternativa necesaria

La información sobre el País Vasco es abundante, pero a veces quedan en un segundo plano noticias más que significativas de la situación de esa comunidad autónoma. Por ejemplo, hace un par de días, en la edición autonómica de El País, Isabel Martínez firmaba un artículo en el que se daba cuenta de que, ocho meses después de un acuerdo avalado por PNV, EA, PP y PSOE para la constitución en los ayuntamientos de foros de apoyo a los amenazados, apenas hay unos pocos en funcionamiento. El presidente de la Asociación de Municipios Vascos, el nacionalista Karmelo (sic) Sainz de la Maza, no puede concretar a la periodista el número de foros constituidos ni dar cuenta del cumplimiento en el municipio que regenta, Lejona (ahora Leoia), en el que ha efectuado, según cuenta, “acciones de contacto con ONG, asociaciones y líderes de opinión locales”.

Está bien recordarlo para contrastarlo con el optimismo mostrado hace ocho meses por dirigentes políticos como Ramón Jáuregui, que fue quien propuso la iniciativa en la reunión convocada por el presidente autonómico Ibarretxe en febrero de 2002. La cooperación con el PNV en estas cuestiones –la defensa de los amenazados, las medidas para conseguir la libertad de los no nacionalistas para formar listas electorales municipales, etc.– se presentaba por estos ilusos del consenso, como tantas otras veces, como garantía de éxito. “Todos contra ETA”. Pasa el tiempo y las maniobras a favor de la imagen santa del nacionalismo terminan siempre en contra de las víctimas.

El interesante artículo de Isabel Martínez contiene unas breves declaraciones del alcalde de Rentería, el socialista Miguel Buen, vicepresidente de la citada asociación municipal. Él ya había constituido un foro similar anteriormente y, tras la declaración de los partidos, el Ayuntamiento se dirigió a varias decenas de asociaciones de la localidad guipuzcoana para que se sumaran al mismo. Ni una sola ha respondido afirmativamente. Buen cuenta que le dicen que son asociaciones apolíticas o que, con esta solicitud, se les pone “en un aprieto” y concluye que, en el País Vasco, es más cómodo firmar un manifiesto pidiendo el acercamiento de los presos, como han hecho algunas de esas asociaciones, que mostrar solidaridad con las víctimas. No cree el arriesgado alcalde de Rentería que los foros sirvan para algo antes de las próximas municipales si no hay un decidido apoyo del PNV. Y se lee en la última línea del texto: “Algo que no parece muy probable, dado que el voto que ese partido busca es precisamente el de quienes se verían perjudicados por esta iniciativa”.

La libertad, la normalidad, el respeto al Estado de Derecho y la garantía de los derechos de los ciudadanos pasa, en el País Vasco, por la alternativa política al nacionalismo. No por el consenso. Es algo tan evidente como paradójicamente olvidado en las ocasiones importantes. El mejor de los foros sería la convicción de los ciudadanos, por la constatación de la política diaria, de que PP y PSOE están dispuestos a desbancar, juntos y democráticamente, a los nacionalistas del poder que ahora ejercen. El peor es el del consenso y las declaraciones conjuntas, como este lamentable ejemplo demuestra.

En España

    0
    comentarios