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Guillermo Rodríguez

Más lentos que el caballo del malo

El comercio electrónico estadounidense acaba de pegar un tirón histórico, lo que significa que España igualará sus cifras dentro de tres o cuatro años. Así son las cosas. Vamos más lentos que el caballo del malo. Somos más desconfiados que un anciano en un cajero automático. Somos tan diferentes que, incluso, nos hemos creído que no compramos en las tiendas on line porque hace calor y disfrutamos yendo a los centros comerciales. Cuestión de raza, dicen.
 
Cierto que hay gente para todo. Que muchas personas disfrutan soportando eternas colas, abriéndose paso a codazos en el hipermercado, echando carreras por el aparcamiento para coger la única plaza libre. Pero ese tipo de gente es la excepción, no la regla. No hay más que preguntar a aquéllos que reniegan del comercio electrónico qué les lleva a sostener esa actitud. Después de una ristra de argumentos llega la pregunta final. Pero, ¿has comprado alguna vez en la Red? “Pues no”, suele ser la respuesta. Ni frío, ni calor, ni carácter mediterráneo. El comercio electrónico no tira en España por desconocimiento. Y porque no existe un Amazon.com.
 
Así nos encontramos con que apenas el 80 por ciento de los internautas españoles jamás ha comprado en la Red, según un informe de la Asociación Española de Comercio Electrónico (AECE) porque “no tiene necesidad de hacerlo”. Mientras comprar en Internet se entienda como una necesidad y no como una ventaja seguiremos yendo a paso de mulo. Los estadounidenses han comprendido bien el término, contribuyendo a que las cibertiendas dispararan su facturación el año pasado un 51 por ciento, registrando por primera vez desde que la Red es Red beneficios conjuntos, detalla un estudio de la National Retail Federation.
 

 
Sin duda ha sido una semana repleta de acontecimientos digitales de carácter histórico. El primer trimestre de 2004 fue el de mayor inversión publicitaria en Internet desde su nacimiento. El Interactive Advertising Bureau (Oficina de Publicidad Interactiva) cuantifica en 2.300 los millones de dólares ingresados, lo que demuestra que, por fin, las empresas han entendido que no contar con la Red como medio publicitario es igual que ignorar los periódicos, la televisión o la radio. ¿Quién (si no un inconsciente) estaría dispuesto a despreciar a 740 millones de personas?
 

 
Cuatro años después de que se concedieran las licencias de explotación, la mitad de las operadoras –Vodafone y Telefónica- han lanzado el famoso, fallido y famélico UMTS. Famoso porque en cuatro años no se ha parado de elucubrar sobre él; fallido porque no cumplió ni uno solo de los plazos previstos de entrada en circulación y famélico porque, cuando comienzan a venderse los terminales UMTS, resulta que los servicios que prestan son escasos en comparación con las expectativas y el precio de los teléfonos (500 euros). Las otras dos operadoras con licencia UMTS, Amena y Xfera, afrontan un futuro desigual. La primera trabaja para prestar sus servicios a partir de septiembre. Xfera sigue en el limbo. La CMT le ha dado un mes para que especifique en qué fecha comenzará a operar. Si es que llega hacerlo.
 

 
La prestigiosa revista Wired ha elegido a Google la compañía que más hace por impulsar la economía digital. Premio cantado. Como que el segundo puesto recaiga sobre Amazon.com. Sin duda son las dos compañías que mejor han sabido entender, junto con eBay (que queda en un discreto quinto puesto), por donde van los negocios basados en las nuevas tecnologías.
 

 
El 80 por ciento de lo que se me mueve en Internet es intercambio de música, películas o programas. Muy significativo. El estudio, elaborado por la firma de medición de tráfico en la Red Sandvine, concuerda con los que aseguran que si la mayoría de los usuarios se abona a líneas de banda ancha es para llevar a cabo descargas ilegales. También se ajusta a la idea, repetida ya en innumerables ocasiones, de que la ‘piratería’ on line no se puede atajar con los medios actuales. A saber: demandas (3.000 internautas han sido denunciados por bajarse ficheros protegidos con los sacrosantos derechos de autor), amenazas y extorsiones. No es el camino, no. Nunca lo fue.

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