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Humberto Vadillo

Los hermanos Macana contra el Enterrador

El resultado es la perversión de la democracia, la ineficiencia económica y el estancamiento general. Hay pocas dudas de que al Bloque Institucional Revolucionario le va estupendamente con este gobierno.

Buenas tardes y sean ustedes bienvenidos a otro imprrrrrresionante coooombate deeee Pressing Catch. Esta tarde tenemos lo que promete ser una de las peleas del año, qué digo del año, de la década. Entrando ahora mismo en el cuadrilátero tenemos a los hermanos Macana, Toxo y Méndez con sus garrotes y sus vestidos trogloditas. ¡Qué caras!, ¡qué gestos!, ¡qué miedo! Toxo y Méndez y sus peligrosos piqueteros llevan años luchando juntos y son uno de los combos más apreciados del circuito del Wrestling. Pero ya vemos que por la otra puerta y dirigiéndose con paso firme al cuadrilátero entra, ataviado con su malla de competición modelo Borat, José Luis Rodriguez Zapatero, "El Enterrador". El más temido, el "boss" del ring, el hombre que lleva años ganándolo absolutamente todo.

Desde los graderíos, casi cinco millones de españoles sin empleo les contemplan, atónitos. Y toda España asiste por radio y televisión a esta pelea del siglo. Comienza Méndez tirándole un pellizquito de monja al "Enterrador", quien se ganó su apodo tras enterrar casi viva a la Constitución española en aquel memorable combate en el que se enfrentó a ella con la ayuda de los Mariachis de Montilla y las Mamachicho Constitucionales. ZP les bloca con una terrorífica "mirada impávida", pero antes de que pueda contraatacar, Toxo ya le está haciendo su famosa "corbata báltica", una finta arriesgada a estas alturas de su carrera. ZP no se amilana y lanza una carantoña contra ambos que Méndez recoge con un mohín. Ahora ronronean todos. Señores qué espectáculo. El árbitro, colegiado Corbacho, que está que se va, que se va, que se va y no se ha ido, tiene que separarlos antes de que las babas lleguen al río.

Los sindicatos pertenecen al mismo Bloque Institucional Revolucionario (BIR) que encabeza ZP, organiza Rubalcaba y que incluye, entre otros a Zejateros, a los nacionalismos periféricos de alquiler, a PRISA, a la Sexta y a sus infinitos terminales mediáticos. Se trata de un Bloque concebido en el Nunca Mais, parido en el "No a la Guerra" y al que el atentado terrorista del 11-M hizo mayor y viable llevándolo al poder. "Mientras el bloque se mantenga el PSOE gobierna". Este es el postulado central del zapaterismo y a él se ha sacrificado cualquier otra consideración. Para dotar de argamasa intelectual a tamaña mampostería no le importó a Zapatero reabrir la Guerra Civil, para contentar al nacionalismo catalán no le importó a Zapatero enterrar a la Constitución, al Tribunal Constitucional y a la Igualdad entre los españoles en la misma fosa, para contentar al PNV no le ha importado a Zapatero romper la caja única de la Seguridad Social y sacrificar a Patxi López en la cima del Monte Moria, para contentar a los sindicatos no le ha importado condenar al paro permanente a casi cinco millones de españoles, para contentar a la izquierda caviar la diplomacia española alfombra muellemente las pezuñas de Castro padre y de Chávez hijo. Podría seguir.

El economista norteamericano Mancur Olson en su libro El auge y declive de las Naciones advirtió que las democracias desarrolladas acaban por generar grupos de interés que secuestran el poder en su propio beneficio que, naturalmente, no coincide con los intereses generales de la Nación. El resultado es la perversión de la democracia, la ineficiencia económica y el estancamiento general. Hay pocas dudas de que al Bloque Institucional Revolucionario le va estupendamente con este gobierno. 472 millones para el PNV sólo esta semana, en mayo pasado, en plena negociación de la reformita laboral Zapatero entregaba 16 millones de euros extra a los sindicatos, los cejateros reciben más dinero en subvenciones del que ganan en la taquilla por hacer películas que pocos quieren ver...

¿Crisis? ¿Qué crisis? Se preguntan los afortunados miembros del BIR. Lunes al sol que más calienta.

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