CRÓNICAS COSMOPOLITAS
Mañana, la guerra
Este sentimiento pacifista a ultranza no tiene sólo aspectos negativos, nadie niega los horrores de la guerra, pero vale la pena analizar, aunque sea a vuelapluma, lo que se oculta detrás de la bonita fachada blanca de la paz a toda costa. Primero desde luego, el miedo, el egoísmo y el confort. ¡Que no me vengan con líos!