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MEDIOAMBIENTE Y DESARROLLO

Riesgos del calentamiento global

Según el Premio Nobel Al Gore y sus seguidores, para el año 2100 los océanos se elevarán 3 metros –razón por la cual numerosas ciudades quedarán sumergidas– y apenas nos queda un decenio para poner freno al calentamiento global e impedir la extinción del mundo tal y como lo conocemos. ¿Qué soluciones políticas, tecnológicas o científicas pueden adoptarse ahora y en lo porvenir para reducir drásticamente las emisiones de dióxido de carbono, el elemento que más incide en el calentamiento global?

Según el Premio Nobel Al Gore y sus seguidores, para el año 2100 los océanos se elevarán 3 metros –razón por la cual numerosas ciudades quedarán sumergidas– y apenas nos queda un decenio para poner freno al calentamiento global e impedir la extinción del mundo tal y como lo conocemos. ¿Qué soluciones políticas, tecnológicas o científicas pueden adoptarse ahora y en lo porvenir para reducir drásticamente las emisiones de dióxido de carbono, el elemento que más incide en el calentamiento global?
Al Gore.
Los legisladores no tienen la menor idea de cómo recortar las emisiones de CO2, ni siquiera si ello es factible, ni cuáles serían las consecuencias para la población mundial. No obstante, algunos proponen la adopción de leyes que fuercen a que, dentro de cuarenta años, los niveles de CO2 sean inferiores a los registrados en 1990. Nadie sabe cómo pudiera hacerse algo así sin destruir industrias y empleos, sin condenar a la gran mayoría de la gente a la miseria.
 
Por otra parte, ¿qué efectos tendrían tales medidas en el Tercer Mundo? China ya ha superado a EEUU como primer emisor de CO2. Y la India les sigue de cerca. Muchas naciones pobres tienen grandes reservas de carbón mineral. China construye cada mes una nueva central eléctrica a carbón: se trata de instalaciones que emiten a la atmósfera cantidades masivas de CO2. Estos países no van a echar el freno a su crecimiento para adecuarse a las políticas de unos países ricos que pueden recurrir incluso a la energía nuclear.
 
La solución, de nuevo, pasa por adaptarse, como tantas veces ha hecho el ser humano desde que habita la Tierra. Durante todo el siglo XX, la temperatura global aumentó 0,8 grados, pero de ello no se siguió daño alguno; todo lo contrario: la producción de algunos rubros agrícolas aumentó, y se duplicó la esperanza de vida.
 
El hombre se adapta a situaciones distintas. A partir de 1915, y durante medio siglo, Groenlandia se calentó mucho más de lo previsto, pero no ha padecido desastre alguno. Por otro lado, las especies no se extinguen masivamente como consecuencia de los cambios climáticos. En los últimos dos millones de años, periodo en el que ha habido cambios climáticos tan violentos como el que predice Al Gore, apenas han desaparecido especies, salvo dos decenas de grandes mamíferos de la Edad de Hielo y algunas del reino vegetal que no lograron adaptarse.
 
También nos auguran horribles tormentas, huracanes, así como la extensión de enfermedades tropicales como la malaria, por culpa del calentamiento global. Sin embargo, estudios realizados en la Universidad de Oxford indican que no existe relación alguna entre la variación de la temperatura y la mayor incidencia de tales enfermedades.
 
El calentamiento global es muy real, pero no sus posibles efectos, ni las soluciones propuestas por algunos climatólogos, que sí conllevan peligros espantosos.
 
El mayor de los peligros sería que organismos como la ONU aprobasen leyes y regulaciones que frenasen el crecimiento de los países pobres. Ya han comenzado a prohibir la construcción de nuevas plantas de energía. Olvidan que el CO2 es un gas que abunda naturalmente en la atmósfera.
 
Mientras que los países ricos podrían invertir en soluciones rápidas, incluso a expensas de su crecimiento, los países pobres tendrían que desviar los recursos con los que tratan de desarrollarse y dedicar sus esfuerzos a dotarse de nuevas tecnologías que pueden, o no, evitar el cambio climático.
 
 
© AIPE
 
PORFIRIO CRISTALDO AYALA, corresponsal de AIPE en Paraguay y presidente del Foro Libertario.
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