Monseñor Juan del Río, nuevo arzobispo castrense
La Santa Sede hizo público el 30 de junio que el Papa Benedicto XVI ha nombrado arzobispo castrense a monseñor Juan del Río Martín, en la actualidad obispo de Jerez de la Frontera. El arzobispado castrense estaba vacante tras el traslado de monseñor Francisco Pérez González a la sede metropolitana de Pamplona y Tudela.
Monseñor Juan del Río Martín nació el 14 de octubre de 1947 en Ayamonte (Huelva). Su ministerio sacerdotal lo desarrolló en la diócesis de Sevilla. Desde 1987 a 2000 fue capellán de la Universidad Civil de Sevilla y delegado diocesano para la Pastoral Universitaria, y fue, desde 1988 a 2000, el primer director de la Oficina de Información de los Obispos del Sur de España (Odisur). Además, colaboró en la realización del pabellón de la Santa Sede en la Expo 92 de Sevilla.
El 29 de junio de 2000 fue nombrado obispo de Jerez de la Frontera y recibió la ordenación episcopal el 23 de septiembre de ese mismo año. En la Conferencia Episcopal Española es el presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social desde marzo de 2005.
Benedicto XVI anima a los arzobispos a que fomenten la unidad
Benedicto XVI pidió a los arzobispos españoles y latinoamericanos a los que impuso el palio –estola de lana– que fomenten la unidad con el Papa y pidió a la Virgen, "a la que con tanto fervor se la invoca en vuestros países, que os proteja".
El pontífice recibió el pasado lunes en el Vaticano a los 40 arzobispos de todo el mundo –el español Francisco Pérez González, arzobispo de Pamplona y Tudela, entre ellos–, a los que, con motivo de la festividad de San Pedro y San Pablo, impuso el palio, símbolo de comunión con el obispo de Roma.
El Papa les animó a que el palio, "ornamento litúrgico de venerable tradición, tejido con lana blanca, os recuerde siempre a Jesucristo", y a que "fomenten en todo momento la comunión (unidad)" entre los obispos de sus provincias eclesiásticas y el obispo de Roma. "Pido a la Virgen María, a la que con tanto fervor se la invoca en vuestros países, que os proteja y sostenga con su amor de Madre a vuestros obispos sufragáneos, sacerdotes, comunidades religiosas y fieles diocesanos", añadió el Papa.
El Obispado de Lérida se compromete a enviar los bienes en litigio a Barbastro
El Obispado de Lérida enviará este mes de julio a la diócesis de Barbastro-Monzón los 113 bienes en litigio que la Congregación para los Obispos había pedido que entregara a la diócesis aragonesa, según un acuerdo firmado el 30 de junio, en la Nunciatura Apostólica, en Madrid, por el administrador apostólico de Lérida, monseñor Xavier Salinas, y el obispo de Barbastro-Monzón, monseñor Alfonso Milián, en presencia del nuncio apostólico, monseñor Manuel Monteiro de Castro.
Según comunicó la Nunciatura, el Obispado de Lérida reconoce "que la propiedad de los referidos bienes eclesiásticos corresponde a las parroquias transferidas a la Diócesis de Barbastro-Monzón", que en su día pertenecieron a Lérida, motivo por el cual los bienes se encuentran hasta ahora en la diócesis catalana. El acuerdo también señala que la disposición y gestión de los bienes "corresponde exclusivamente a las autoridades de la Iglesia", y prevé la colaboración entre ambas diócesis para exposiciones temporales, posibles copias de piezas y la edición de un catálogo común.
Por su parte, el Obispado de Lérida destacó en nota de prensa su "plena comunión con la Iglesia hermana de Barbastro-Monzón después de unos años en los que, de manera legítima y dentro de las normas y ordenamiento jurídico de la Iglesia, hemos intentado averiguar la propiedad de estas obras de arte".
El Papa señala que el Año Paulino es "comunión y plena unidad de todos los cristianos"
Miles de fieles y peregrinos se dieron cita el pasado domingo en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus Dominical con el Papa, quien recordó que la dimensión misionera representada por San Pablo debe estar siempre acompañada por la dimensión de la unidad representada por San Pedro, en quien Jesucristo edificó su Iglesia.
Al introducir la oración mariana, el Santo Padre hizo notar la coincidencia de la solemnidad de San Pedro y San Pablo con el domingo como una "coincidencia propicia para dar mayor acento a un extraordinario evento: el Año Paulino".
Benedicto XVI destacó que se trata de una celebración de toda la Iglesia, en todos los rincones del planeta, pues "el horizonte del Año Paulino no puede no ser universal, pues san Pablo fue por excelencia el apóstol de quienes respecto a los hebreos eran ‘lejanos’ y que ‘gracias a la sangre de Cristo’ se han convertido en ‘cercanos’. Por esto, en un mundo que es cada vez más ‘pequeño’, pero donde muchísimos aún no han conocido al Señor Jesús, el jubileo de san Pablo invita a todos los cristianos a ser misioneros del Evangelio".
Su Santidad concluyó sus palabras diciendo: "Año Paulino, evangelización, comunión en la Iglesia y plena unidad de todos los cristianos".
Vacaciones estivales de Benedicto XVI
La Santa Sede informó que el Papa Benedicto XVI se ha trasladado el 2 de julio a la residencia de Castelgandolfo. Según un comunicado de la Prefectura de la Casa Pontificia, se suspenden todas las audiencias privadas y especiales durante el período estival. Los peregrinos que lo deseen podrán acompañar al Papa los domingos 6 y 27 de julio durante el rezo del Ángelus en el patio del palacio apostólico de Castelgandolfo. Asimismo, se suspenden las audiencias generales de los miércoles 9, 16, 23 y 30.
Del 12 al 21 de julio el Santo Padre viajará a Australia con motivo de la XXIII Jornada Mundial de la Juventud.
Benedicto XVI regresará el 21 de julio a Castelgandolfo, y del 28 de julio al 11 de agosto transcurrirá un período de descanso en el seminario de Bresanona, una pequeña ciudad de cerca de 20.000 habitantes, en la provincia autónoma de Tirol del Sur, en la región alpina italiana del Alto Adigio. Durante este período, el Santo Padre tendrá sólo dos encuentros públicos, los domingos 3 y 10 de agosto, para rezar el Ángelus desde esta localidad. Las audiencias generales se reanudarán regularmente a partir del miércoles 13 de agosto.
Fallece el fundador de las Misioneras de la Unidad, pionero del ecumenismo en España
El sacerdote Julián García Hernando falleció el 30 de junio, a los 88 años de edad y con casi 50 de "activo compromiso ecuménico", según informaron sus hijas espirituales, las Misioneras de la Unidad. Las Misioneras destacan que fue "respetado, querido, reverenciado por protestantes y ortodoxos", y afirman que "su actividad en pro del ecumenismo en España ha sido siempre efectiva".
Sacerdote segoviano y figura insigne de la Hermandad de Operarios Diocesanos, ha desempeñado labores como rector del Seminario Diocesano de Segovia, fundador de la Institución de las Misioneras de la Unidad, director del Secretariado de Ecumenismo y de la Comisión de Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española y director y fundador del Centro Ecuménico Misioneras de la Unidad, entre otras.
Su cercanía y defensa de los derechos de las Iglesias protestantes en España le han valido el reconocimiento en todos y cada uno de los ámbitos que componen la Comunidad Cristiana. Protestantes y ortodoxos han reconocido profesar un gran respeto hacia don Julián, gracias a su actividad efectiva y luchadora en pro del ecumenismo en España.