LA ODISEA DE LOS CRISTIANOS EN IRAK
Basta de silencio
El pasado 6 de mayo, el Patriarca de los Caldeos Emmanuel III Delly, lanzó desde la iglesia de Mar Qardagh, en Irbil, una dramática petición de auxilio al Gobierno de Bagdad y a la comunidad internacional, para que frenen la terrible sangría que sufre la población cristiana de Irak, antaño una comunidad robusta y floreciente que gozaba de una cierta tolerancia, al menos en comparación con las situaciones de otros cristianos en países de mayoría musulmana.