Menú
A SANGRE FRÍA

Truman Capote

En esta época de biopics o episodios biográficos (Ray Charles, Johnny Cash, Edward Murrow,…) no podía faltar un nombre clave de la cultura americana del siglo XX, Truman Capote, el autor de Breakfast at Tiffany´s, obra que inspiró la deliciosa película de Desayuno con diamantes.

En esta época de biopics o episodios biográficos (Ray Charles, Johnny Cash, Edward Murrow,…) no podía faltar un nombre clave de la cultura americana del siglo XX, Truman Capote, el autor de Breakfast at Tiffany´s, obra que inspiró la deliciosa película de Desayuno con diamantes.
Philip Seymour Hoffman como Truman Capote

Truman Capote nació en 1924, y su infancia fue infeliz. Sus padres se llevaban mal, y en cuanto pudieron le exportaron para no tener que ocuparse de él. Después de divorciarse, su madre se volvió a casar con un cubano apellidado García Capote, y que es quien le dará el apellido que hoy todos conocemos. En los años cuarenta empieza a escribir, toca el cielo de la fama en los cincuenta, y luego empieza un descenso que termina en el alcoholismo y en su muerte en los ochenta. Su obra fue escasa, y su vida fue quizá más notable que la calidad literaria de sus novelas.

Esta película supone una aproximación a un periodo decisivo de la vida del famoso novelista americano, concretamente a la gestación de su libro A sangre fría. En noviembre de 1959, Capote leyó un artículo en el New York Times que relataba los asesinatos de los cuatro miembros de una familia granjera, los Clutter, en Kansas. El autor ve ahí una oportunidad de demostrar una teoría que siempre había sostenido: en las manos del escritor adecuado, la no ficción puede resultar tan apasionante como la ficción. Acompañado de su gran amiga Harper Lee, premio Pulitzer por Matar a un ruiseñor, Capote viaja al lugar de los hechos para conocer de primera mano el material de su próxima novela. Todo sufre un giro inesperado cuando conoce a uno de los asesinos de los Clutter.

El Truman Capote realTruman Capote indaga en la naturaleza del proceso creativo literario, en la mirada del escritor sobre la realidad, y especialmente, en el conflicto que puede surgir entre lo que se debe hacer y lo que se desea hacer. Capote no quiere que el asesino de los Clutter sea ajusticiado, entre otras razones morales, porque le ha cogido afecto, pero por otro lado, si no muere, no hay novela. Este conflicto y su resolución fue decisivo en la trayectoria personal de Capote, según cuenta el film. La película nos muestra cómo la mirada penetrante de Capote, a la vez que le hace percibir la realidad a un nivel más rico y más humano, también le vuelve más vulnerable a la sensación de poder que es la cara oculta del proceso creativo.

En el film se nos muestra a un Capote homosexual, muy amanerado, y con una infancia tan triste como traumática. Sin embargo, no hay en el film asomo de ideología gay, sólo un ser humano, inteligente y sensible, ante su drama de hombre herido y de artista con conciencia.

La interpretación de Philip Seymour Hoffman es portentosa, merecedora del Oscar para el que está nominado, y la puesta en escena es muy eficaz, y nos permite entrar con facilidad en el universo interior del novelista, a la vez que refleja muchos elementos de la sociedad de la época. Un film preciso, afinado, que se perfila como uno de los mejores de la temporada.
0
comentarios