Menú
Ignacio L. Balboa

Paradigma

Seamos prudentes en el uso que de nuestra máquina biológica hagamos y no nos mostremos ajenos a la prevención y a la participación en el hecho curativo.

Hoy les hablaré del penúltimo paradigma en gestión sanitaria, con el que se pretende asentar el futuro sostenible de la sanidad en los países desarrollados. Pues tal parece que, al paso que vamos, y como no hagamos algo diferente, la que hoy disfrutamos no habrá quien pueda pagarla.

Las cuatro pes, o lo que es lo mismo, la predicción, la prevención, la personalización y la participación se convierten en los cimientos de la política sanitaria, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del sistema mejorando su eficiencia, tanto en la práctica clínica como en los procedimientos organizativos, a fin de adaptarlo a las nuevas necesidades de la sociedad.

Si tenemos en cuenta que los tres elemento básicos del binomio salud-enfermedad son la genética, el medio ambiente y los hábitos de vida, resulta más que evidente que –al menos en los dos últimos…– los individuos desempeñamos un papel crucial en el cuidado de nuestra propia salud; de ahí la enorme responsabilidad que todos y cada uno de nosotros tenemos en la pervivencia del Sistema Nacional de Salud. Sin nuestro concurso, cualquier acción está de antemano condenada al fracaso; y no vale eso tan manido de "piove, porco Governo!".

Tiene la alta tecnología un rol primordial en la predicción y la personalización. En su uso se basan el diagnóstico y la predicción genética, al tiempo que facilita la individualización del tratamiento, en el intento, siempre loable, de mejorar su eficacia y eficiencia. La secuenciación del genoma humano y el uso de bases masivas de datos han devenido poderosos instrumentos a la hora de manejar las herramientas, diagnósticas y terapéuticas, de que disponen los médicos para luchar contra la enfermedad.

Sin embargo, de muy poco servirán los esfuerzos de la ciencia médica y de sus profesionales si el individuo –es decir, usted y yo– hace dejación de sus obligaciones en los apartados prevención y participación. Nuestro estilo de vida está en la raíz de casi todos los males que nos aquejan y minan nuestra salud. Por otro lado, durante el proceso de recuperación del bienestar perdido resulta de todo punto imprescindible nuestra colaboración, en tanto que pacientes, con nuestros sanadores, en el seguimiento de sus recomendaciones y prescripciones y en la corrección de los comportamientos insanos que nos han llevado al sufrimiento y la enfermedad.

Sea, pues, bienvenida la predicción, seamos prudentes en el uso que de nuestra máquina biológica hagamos y no nos mostremos ajenos a la prevención y a la participación en el hecho curativo. Y deberíamos, en todo caso, recordar las sabias palabras de Aristóleles:

Algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud.

Mucho me temo que, en ambos casos, con el deseo no basta; es menester arrimar el hombro y hacer algo más, porque nos puede ir la vida en el envite.

En Tecnociencia

    0
    comentarios