La sucesión vuelve a hacerse presente en el cuartel general del Partido Popular. La Conferencia de presidentes y secretarios regionales y provinciales, convocada el próximo lunes por la dirección popular con la presencia de Rato, Rajoy, Mayor Oreja y Arenas, vuelve a colocar el gran interrogante de la sucesión sobre la mesa política. El acto, previsto en esta ocasión en Madrid, es la segunda parte de la Conferencia que se celebró el pasado otoño en Trujillo. Aquella cita se convirtió en un escenario de los candidatos ante el poder real del partido. En Extremadura faltó Mariano Rajoy, ahora en Madrid están todos.
Desde la Conferencia de Trujillo no han pasado muchas cosas, pero las que han ocurrido han sido importantes y complicadas. Estamos hablando del desastre del Prestige y de la crisis de Irak. Dos historias que han dejado heridos y heridas, a unos cuantos tocados y alguno hundido. Han sido unos meses tan intensos que incluso la sucesión ha dejado de ser un tema recurrente en los pasillos del PP. El Gobierno de Aznar ha pasado los peores meses de sus mandatos y en la calle Génova se ha vivido con la respiración contenida.
Mientras tanto, aunque la sucesión estaba aparcada, cada uno ha seguido haciendo la guerra por su cuenta. En estos meses de turbulencias políticas, los tres han estado trabajando en sus parcelas respectivas. Rodrigo Rato se ha postulado como candidato, se mantuvo al margen del Prestige mientras que en la crisis de Irak ha entrado en harina. Mariano Rajoy se llevó todo el protagonismo con el Prestige, empezó mal y terminó mejor gracias, entre otros motivos, a la torpeza del portavoz socialista Jesús Caldera. Y en cuanto a Mayor Oreja, ha estado a la expectativa, a la espera de acontecimientos; ciertamente tuvo que sufrir las triquiñuelas nacionalistas con los presupuestos vascos, pero de esa burda maniobra del PNV ha sabido salir sin rasguños. Con este escenario, los tres candidatos "oficiales" a la sucesión aunque algo baqueteados han sabido aguantar el tipo. Alguno mejor, otros peor, pero todos siguen ahí.
Con la Conferencia del próximo lunes, el Partido Popular pone a cero el cuentakilómetros. Después de la temporada más complicada políticamente de estos últimos años, todos los candidatos de primera y segunda línea han demostrado aguante. Ahora ya entramos en la recta final. Sólo faltan seis meses, para la sucesión. La carrera se acaba, pero por el momento ninguno se ha descolgado. Con matices y colores, todos siguen en la brecha, a la espera de la decisión final. Esta nueva Conferencia regional y provincial se ha convertido pues, en un nuevo escaparate para que todo el poder real del PP mida las temperaturas de sus candidatos. ¡Cada vez queda menos tiempo! ¡Cada vez hay menos tiempo para menos maniobras!
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