Menú
Isabel Durán

Los GAL al revés de Z

¿Quién dio la orden para que se produjera la llamada que impidió que les cogieran a los etarras in fraganti? ¿Zapatero, Rubalcaba o los dos en comandita?

Jamás nadie imaginó que los maniobreros sin escrúpulos del socialismo gobernante llegaran a convertirse en "socios" de esos terroristas a los que otrora mataban y enterraban en cal viva al margen de la ley. Una década después de los GAL, las cloacas de Interior se han convertido en compañeras de viaje de los etarras al punto de darles el soplo para que escampen antes de la llegada las fuerzas de seguridad por orden de un juez "díscolo" con el proceso de rendición de Zapatero. Y es que el escándalo del chivatazo desde un teléfono de la Policía y del jefe de seguridad del PSOE a los miembros de la trama de extorsión de la ETA no tiene parangón en la historia de la democracia. Son los GAL al revés de Z.

Los hechos conocidos hasta ahora resultan estremecedores. El 6 de mayo de 2006, el juez Grande Marlaska ordena la detención de Joseba Imanol Elosúa, en una importante operación para desarticular la trama de extorsión a empresarios en el País Vasco. Esa mañana se iba a proceder a la entrega de dinero procedente del mal llamado impuesto revolucionario. Noventa minutos de que se inicien las detenciones, el responsable de seguridad de la formación del PSOE, Fernando Mariscal –ex coordinador en Francia de la lucha contra ETA en la etapa de Aznar–, telefoneó desde Ferraz al comisario jefe de San Sebastián en las inmediaciones del bar El Faisán donde dirigía el operativo. Al mismo tiempo, desde un teléfono que pertenece a la Comisaría General de Información, se da el chivatazo a Elosúa y todo el operativo se da al traste.

¿Quién dio la orden para que se produjera la llamada que impidió que les cogieran a los etarras in fraganti? ¿Zapatero, Rubalcaba o los dos en comandita? Porque, desde luego, a estas alturas de la película nadie se cree que la decisión la tomara un comisario político cualquiera. ¿Y qué decir de los socios parlamentarios del Partido Socialista? ¿No son acaso cómplices por su falta de exigencia de explicaciones y de responsabilidades del Gobierno, apoyando así que familias enteras sean víctimas de un chantaje infame y criminal? ¿Dónde queda la decencia de la Cámara? Todavía están a tiempo sus señorías, aunque sea por mera coartada electoral, de enmendar la legislatura de la ignominia, del cordón sanitario no contra el terror sino contra sus víctimas y el Partido Popular.

El PSOE y el Gobierno deben dar explicaciones sobre estos atentados contra el Estado de Derecho. Todos los datos antes citados proceden de informes elaborados por la Guardia Civil, convenientemente edulcorados por el juez Garzón para eximir al partido de Zapatero de culpa alguna. Los GAL al revés de Z cuentan ahora con el inestimable apoyo del juez que instruyó los sumarios del terrorismo de Estado como venganza contra Felipe González. Estos nuevos comandos policiales de Z, que evidentemente no actúan por iniciativa propia, han sido capaces de manipular informes policiales para proceder a la detención de inocentes, de dar el chivatazo a terroristas y quién sabe de cuantas cosas más.

En España

    0
    comentarios