A España le está pasando factura la temporada tan larga que han padecido los jugadores. En un mal partido ante Croacia, hemos visto al equipo muy cansado, espeso y falto de chispa. Pero es lógico no sólo por la intensa campaña, sino también por el ritmo que obliga una competición tan dura como la Eurocopa. Esperemos que, de aquí al partido del sábado en cuartos de final, los jugadores puedan coger algo de frescura y volvamos a ver a la selección que a todos nos encandila.
España ha vuelto a pecar de los peores defectos ante el equipo croata. Del Bosque está abusando demasiado de los centrocampistas, acumulando jugadores por el centro, mientras que las bandas la está utilizando poco: sólo con Jordi Alba, por la izquierda, cuando se decide a subir, mientras que la derecha, con Arbeloa, es prácticamente nula. Así, se hace más espeso el bosque y cuesta horrores llegar a la portería contraria.
¿Inglaterra o Francia en cuartos? Sinceramente, ¡qué quieren que les diga! Por lo que estamos viendo durante el torneo, y teniendo en cuenta que se trata de la campeona de Europa y del mundo, a España le tendría que dar igual el rival, se llame como se llame. Eso sí, para ganar a los mejores, nuestra selección tendrá que volver a ser el mismo equipo de siempre.