Alrededor de la industria del libro orbita un cúmulo de intereses: las grandes editoriales, el gremio de libreros y pequeñas librerías, las grandes superficies, los escritores y, sobre todo, el interés final, el que debiera importar de verdad, el de sufrido lector, consumidor final del producto libro. En España se editan anualmente más de 61.000 títulos, lo que significa un mercado de muchos miles de millones de pesetas y convierten nuestra industria editorial en la quinta del mundo y la tercera de Europa.
No es de extrañar que las dos posiciones que actualmente se enfrentan en batalla dialéctica en torno al fijo precio del libro hayan emprendido su particular cruzada en forma, agradable paradoja, de sendos libros explicativos de sus respectivos puntos de vista.
Pedro Schwartz, desde la Presidencia de IDELCO ha editado un libro cuyo título deja bien a las claras su postura: La liberación del libro. Una crítica del sistema de precio fijo. Se muestra fehacientemente partidario del libre descuento para todo tipo de libros, incluidos los de texto. Según Schwartz el sistema de precio fijo castiga a los escritores, obstaculiza el desarrollo del sector, dificulta la aparición de nuevas tecnologías de edición y ralentiza la aparición de librerías virtuales en Internet. El autor es partidario no tanto del sistema de precios libres –que rige en EEUU– sino más bien del de precios recomendados, esto es que los detallistas puedan decidir libremente el precio de venta y sus descuentos partiendo de un precio de referencia fijado por los editores.
En el otro lado de la balanza están las opiniones de todos aquellos que abogan por el precio fijo del libro y/o denostan el sistema de libre descuento para libros de texto autorizado por el Real Decreto Ley 6/2000. En esta cara de la moneda se sitúa En defensa del lector. Precio fijo del libro ¿por qué?, libro vario, de tono didáctico y que reúne una interesante antología de textos de escritores cuyas dispares reflexiones sobre el precio del libro y el futuro de las pequeñas librerías han aparecido en diversos medios de comunicación: Antonio Gala, Vicente Molina Foix, Juan José Millás, Juan Manuel de Prada, César Alonso de los Ríos, Antonio Muñoz Molina, Mario Vargas Llosa, Manuel Alcántara, Luis María Anson, Mario Muchnik, etcétera.
Esta publicación es una iniciativa conjunta de diversas asociaciones y federaciones del sector editorial. Mantiene que los descuentos libres impiden la competencia comercial y benefician sólo a las grandes superficies. Además, las pequeñas librerías serían gravemente perjudicadas, estando muchas de ellas abocadas incluso a desaparecer.
Según su punto de vista, el lector es el gran beneficiado del precio fijo del libro, puesto que con este sistema dispone de un mayor número de libros, siempre puede comprarlos al mismo precio y en cualquier sitio (librería o gran almacén), y le atiende personal especializado (el librero). Por el contrario, creen que el sistema de descuento libre sobre un precio fijo es “una absoluta anomalía” que no existe en ningún país de nuestro entorno. Curiosamente, en sus páginas no se ataca tanto al sistema de precio libre como al sistema de descuento libre, puesto que tanto “con precio fijo como con precio libre es posible la competencia”.
Pedro Schwartz, La liberación del libro. Una crítica del sistema de precio fijo. IDELCO (Instituto de Estudios del Libre Comercio). Madrid, mayo de 2000. 102 páginas.
Varios Autores, En defensa del lector, Precio fijo del libro. ¿Por qué?. FEDECALI (Federación Española de Cámaras del Libro y otra asociaciones). Madrid, septiembre de 2000. 160 páginas
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