Año tras año, como no puede ser de otra manera, la ACB se afana en vender la Copa del Rey como el torneo más emocionante del panorama patrio. Sin embargo, las últimas ediciones se han empeñado en demostrar que esto no era del todo así, al repetirse una y otra vez los triunfos de Real Madrid y Fútbol Club Barcelona, con finales entre ellos en el caso de que el sorteo lo permitiera, llegando además hasta el partido con el título sin sufrir en exceso ante el resto de rivales.
Sin embargo, la Copa que se celebrará entre el 19 y el 22 de febrero en Gran Canaria sí pinta a que será la más emocionante de las últimas temporadas, por más que la final del año pasado fuera un subidón de adrenalina y emociones con aquella canasta decisiva de Llull tras darle la vuelta el Barça al partido en el último minuto. La mayor igualdad de la Liga Endesa esta temporada, unida a los resultados del sorteo celebrado este mediodía, auguran un gran espectáculo en las islas afortunadas en el próximo mes.
Analizando los cruces que ha deparado el sorteo, parece que el Real Madrid es el gran beneficiado del mismo. Seguramente, si le hubieran dado a elegir un rival para los cuartos de final de entre los cuatro posibles, habría escogido al CAI Zaragoza, como así ha deparado la suerte. Además, su cruce en semifinales saldrá del ganador entre Herbalife Gran Canaria y Fiatc Joventut, que supondrán sin duda un duro escollo pero que, en principio, son inferiores al Real Madrid. Los de Badalona están cuajando una temporada sensacional y a punto estuvieron de vencer a los blancos en el Palacio de los Deportes de Madrid en liga poco antes de imponerse al Barça en el Palau Blaugrana, y los canarios, con el maestro Aíto García Reneses a los mandos, van poco a poco mejorando su nivel y resultados tras un arranque irregular, dispuestos a llegar a su gran cita como un equipo capaz de dar un susto a cualquiera. Ello, ante este irregular Real Madrid, hace pensar que ni mucho menos el camino blanco a la final es expedito, si bien los de Pablo Laso deberían ser favoritos para alcanzar el partido por el título.
Pero donde haber tortas para alcanzar el duelo del domingo 22 es en el otro lado del cuadro, que no habría podido salir más atractivo. Valencia Basket, una vez eliminado de la Euroliga, y pese a estar jugando aún la Eurocup, supondrá, si Perasovic consigue encauzar a los suyos a un nivel similar al del año pasado, un terrible debut para el Fútbol Club Barcelona. El nivel de la plantilla taronja es suficiente como para inquietar a los de Xavi Pascual si estos no tienen un buen día. Si el físico de los hombres grandes de Peras llega bien a la cita canaria, no tendrá ni mucho menos fácil el Barça su acceso a semifinales, especialmente si Navarro y Oleson, piezas clave en el esquema de Pascual, siguen arrastrando molestias llegado ese momento.
El otro cuarto de final repetirá el partido que ayer jugaron en liga Unicaja, el flamante líder al final de la primera vuelta, y Bilbao Basket. Los de Joan Plaza serán, claro, favoritos, pero el equipo de Sito Alonso será un hueso muy duro de roer, que ya ha derrotado este año a Real Madrid (en el peor día del proyecto Laso) y Fútbol Club Barcelona en su feudo. La valentía del equipo de Sito Alonso, unido a la fragilidad que en ocasiones ha mostrado Unicaja, principalmente en Euroliga, eso sí, hace que sea un cuarto de final abierto, si bien los andaluces, como líderes de la Liga Endesa, deberían imponer su mayor profundidad de plantilla y superioridad en centímetros en las inmediaciones del aro, a lomos de un Jayson Granger que es una de las estrellas de esta primera parte de la liga.
De esta forma, cualquier combinación de semifinal por este lado del cuadro es absolutamente explosiva. El Barcelona, por potencial y plantilla, es el favorito para alcanzar la final, pero desdeñar el momento de forma de Unicaja, la plantilla de Valencia Basket, o la intensidad y mezcla de talento y juventud de Bilbao sería un craso error para cualquiera.
Por muchos motivos, podemos estar ante la Copa más emocionante de los últimos años, no sólo en la final. Que así sea.