Menú
Juan Carlos Girauta

Grandes enigmas

Más tranquilos nos quedaríamos todos, hablando de enigmas, si nos explicaran cómo es posible que un pequeño partido como Convergencia Democrática de Catalunya sea el primer receptor de donaciones de España

¿De quién es la maquinaria que quedó sepultada bajo el hormigón en el Carmelo cuando el govern tomó la decisión de cegar el túnel? La respuesta no es tan difícil, aunque sorprende que la empresa propietaria no haya protestado por la evitable pérdida de centenares de millones de pesetas. Mucha prisa habría para sumir en el eterno silencio aquel espacio fantasmagórico.
 
Hay enigmas que parecen fáciles de descifrar porque sabemos quién tiene las respuestas, y sin embargo no hay manera. No hay manera de que nos cuenten, por ejemplo, por qué la empresa pública GISA, teniendo indicios más que sobrados de que las cosas iban mal en el Carmelo, de que se avecinaban graves problemas, no sólo no incrementó ni un euro el presupuesto sino que calló ante las incidencias que aparecían en los informes de la dirección de obra acerca de los reiterados desprendimientos en la calle Sigüenza. El portavoz del PPC, Daniel Sirera los retrata: “Ni Pepe Gotera y Otilio, los de chapuzas a domicilio, habrían explicado tan mal por qué no reaccionaron ante las continuas denuncias.” Por cierto, acaba de exigir Sirera la dimisión de todo el equipo de la conselleria de Política Territorial por haber construido el túnel “sin ningún tipo de estudio”.
 
Convendría también que las autoridades aclaren si es verdad lo que los técnicos susurran: que habrá que echar abajo toda la manzana afectada al no haber modo de evitar el eventual derrumbe, dada la construcción no independiente de las viviendas. Y que reconozcan de una vez, de paso, la necesidad de alterar el trazado del túnel de maniobras de la línea 5. Es decir, de volver a lo que estaba proyectado en Horta antes de que Transports Metropolitans de Barcelona, la empresa municipal presidida por el socialista Xavier Casas, se empeñara en que el túnel pasara por el Carmelo. Es curioso, GISA ha facturado las obras del Carmelo bajo el concepto de obras en Horta, como si la alteración inducida por TMB nunca hubiera ocurrido.
 
Más tranquilos nos quedaríamos todos, hablando de enigmas, si nos explicaran cómo es posible que un pequeño partido como Convergencia Democrática de Catalunya sea el primer receptor de donaciones de España. Sí, por encima del PP, con sus ochocientos cuarenta mil militantes, y del PSOE.
 
Y para los más curiosos, unas guindas: ¿Qué recurrente nombre propio aparece tras la sociedad propietaria de una de las tres empresas de la UTE de la línea 5? ¿Es cierto que el principal decisor técnico de las obras públicas catalanas recibía una remuneración anual superior al millón de euros y que la ha mantenido, ya fuera de su cargo, mediante asesorías? ¿Es habitual imponerles a los concesionarios la presencia formal de empresas que no realizan trabajo efectivo pero que cobran del presupuesto bastante más del 3 %? Con la de gente que sabe todas estas cosas, y no hay manera de que suelten prenda.

En España

    0
    comentarios