Ustedes recordarán sin duda aquel programa de la televisión pública catalana en el que Rubianes insultaba a España. Pues bien, en ese mismo espacio cuyo presentador jaleó el "puta España" y cuyo público estabulado se partía el pecho a la señal convenida, ha aparecido otro actor mofándose del ejército español.
Un conocido activista del separatismo desorejado, famoso por incendiar el ánimo de los ya de por sí incendiados reventadores de ofrendas florales, decorado por lánguidos rótulos feladores ("El Joel Joan comprometido", "El Joel Joan independentista", ahhh...) encuentra motivo de chanza en la composición de nuestras fuerzas armadas: "Me estaba imaginando un ejército de ecuatorianos y colombianos [carcajadas: se hace una gracia enorme el racista]... Invadirnos porque nos hemos declarado independientes... Hombre, tiene mucha coña, ahora que lo pienso, para una peli o algo. Dame dos minutos". No se los damos. Dos minutos es demasiado para semejante peli.
Comunica el héroe de los niños lobotomizados que conoce a "gente del PP que se ha hecho independentista". Me han venido algunos nombres a la cabeza, letras acuñadas en visas oro. No le falta aquí razón al actor, pero hay algo peor que ese trasvase: los millones de españoles que consumen basura de las factorías del odio a España. El binomio no es ocio y negocio; es odio y negocio. Entendido esto, lo entenderán todo. Pienso en las diarreas mentales de un recitador de guiones ajenos. Los convierte sistemáticamente en el libro más vendido de Sant Jordi. Me estoy deprimiendo.
Ya me he tomado algo. Sigamos. Estábamos con el odio. Ah, sí, ustedes, queridos compatriotas, alimentan a la bestia que se caga en "la puta España" en TV3, o que en TV3 se mofa del ejército español entre eructos racistas. Un alto dirigente del PSC ha denunciado la existencia de una "costra nacionalista" en la televisión de la Generalidad, y quiere arrancarla. ¿Han abierto los ojos los socialistas? Lo dudo. Este en concreto, que se llama Joan Ferran, quizá los haya abierto, pero se los han puesto morados: las juventudes de ERC le llaman "doberman reaccionario" y Jordi Pujol "sectario". ¿Se miran al espejo antes de escupir?
La Corporació Catalana de Ràdio i Televisió tiene como misión "ofrecer a todos los ciudadanos de Cataluña un servicio público audiovisual de calidad [puta España], comprometido con los principios éticos y democráticos [un ejército de ecuatorianos y colombianos, ja, ja, ja]". La preside Joan Majó, ex ministro. Socialista.
