El día venía "canino", y dudaba entre escribir sobre la irónica respuesta de Di Stéfano a Rexach ("yo nunca jugué en El Pardo que es donde vivía Franco, esa es la explicación del cobarde") o el Europeo de baloncesto, que consagrará a Gasol; cuando, de repente, como un fogonazo salvavidas, como los "ruedines" para el niño que empieza a montar en bicicleta, cual flotador para el columnista seco ante la página en blanco, irrumpieron en mi televisor los púgiles Hasim Rahman y Lennox Lewis, que tienen previsto pegarse como si se debieran dinero por el cetro mundial de los pesos pesados. Bentido boxeo, pensé, bendito boxeo.
Imaginen la escena: estudios televisivos de Disneylandia (¡si Walt levantara la cabeza!); programa de deportes que cuenta con la presencia en directo de estos dos cachalotes con mazas. Al presentador, dueño de una sonrisa inmutable, no se le ocurre otra cosa que preguntarle al boxeador británico: "¿Lennox, es cierto que pusieron en duda su sexualidad?". Lo que más me llama la atención es que el periodista pregunta eso como podría haber preguntado, por ejemplo: "¿Cual de los siete enanitos te caía mejor?" o "¿Querrías que Minnie se casara por fin con Mickie?". Lewis explica lo sucedido y el colega de la prensa regresa: "Y tú ¿qué le dijiste?, Hasim". Aquello fue el acabose, porque Rahman, que llamó "gay" al ex campeón del mundo, insiste, y Lewis termina de prender el estudio de Cenicienta: "Yo soy muy hombre, si tienes alguna duda me traes a tu hermana y te lo demuestro".
Lo más gracioso del caso es que, con las dos moles rodando por el suelo, la mesa aplastada y las sillas destrozadas, aún se oía una vocecita –la del presentador "sonrisa-hoy-puede-ser-un-gran-día"– que decía: "¡Eh, amigos, no queremos nada de esto aquí"! ¿No queremos nada de esto?, salté, ¿pero tú sabes quiénes son esos dos? El segundo combate tras la pelea de Disneyworld será el próximo 17 de noviembre. Lennox Lewis dice que si vuelve a perder se retirará (ya tiene 36 años), aunque ha segurado que no habrá más sorpresas. Hagan apuestas. Por cierto: ¿asistirá la hermana de Hasim a la velada?
Por todo ello, bendito boxeo, clavo ardiendo al que logro agarrarme cuando agosto baja su telón. Un día de estos les contaré la historia de Johnny "Mi vida Loca" Tapia o de Jesse James Leija o de aquella vez que Roberto Durán, apodado "mano de piedra", trató de conquistar un Mundial con 47 años. Y en cuanto asista al estreno me referiré también a "Ali", el biopic que ha dirigido Michael Mann, el mismo de "El Dilema", y que ha interpretado Will Smith, el "principe de Bel Air".
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