Existe mucha prisa por canonizar otra vez a Ronaldo, convirtiéndole en el santo niño mártir de Saint Dennis. Eso fue lo que le perdió la primera vez, una corriente de opinión que no te permitía disentir, levantar la voz para decir que no, que aquel no era ni por el forro el sucesor del gran Pelé. Recuerdo que una noche en "El Tirachinas" le dije a Cristina Cubero que Pablo Aimar me parecía mejor futbolista que Ronaldo. "¿Cómo?... ¿Pero qué dice ese chaval?"... Lo que dijo en aquella ocasión este "chaval" (mil gracias, Cristina, por quitarme diez años de encima) fue para observar cómo se me revolvía una "ronaldista" confesa, la suma sacerdotisa del "ronaldismo" en España. No tengo la impresión de que el mejor Aimar fuera más decisivo que el mejor Ronaldo, pero el mejor Romario sí que lo fue. Y ahora que me lapiden.
Es un error de principiante escribir la crónica de un partido en caliente, pero la inmediatez apremia. Nada más concluir el partido entre Brasil y Alemania tuve claro que me había gustado mucho más el equipo de Voller que el de Scolari. Así lo dije, y ahí quedó plasmado. El aluvión posterior de "brasileñismo" estuvo a punto de hacerme dudar... ¿habría sido mejor Brasil? Volví a ver el partido y saqué idéntica conclusión: para mí, Alemania fue superior. No porque no esperásemos mucho de la selección germana, sino porque a lo largo del partido practicó mucho mejor fútbol. Insisto: un inexplicable regalo de Kahn le puso en bandeja el gol a Ronaldo, y de ahí hasta el final todo fue coser y cantar.
Hoy estoy más tranquilo e incluso voy a acabar por pensar que sé algo de esto. Acabo de leer a Johan Cruyff y el holandés es mucho más duro con Brasil, selección a la que acusa de practicar el "anti-fútbol". Por su parte, Maradona habla de un Ronaldo "descoordinado" que no se merece el premio al mejor jugador del Mundial. El argentino habla del marketing y de que a la FIFA le interesaría reconocer el mérito que tiene para el "nueve" de Brasil haber regresado del "lado oscuro". Premiemos, pues, a Ronaldo, pero el que haya sido máximo goleador del campeonato no quiere decir -al menos para mi- que haya sido su mejor jugador.
Sólo espero que Ronaldo haya asimilado con el tiempo lo que supone tener alrededor suyo las veinticuatro horas del día una cohorte de aduladores, y que eso no le afecte a su rendimiento sobre el terreno de juego. Modestamente le deseo desde aquí lo mejor de lo mejor y que algún día pueda decir creyéndomelo que es un futbolista comparable a "O Rei". Hoy por hoy no es así. Es más, si me dieran a elegir me quedaría antes con Rivaldo -que no tiene una prensa tan sumisa- o con Ronaldinho.
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