Salgo de un entretenidísimo y apasionado debate en Popular Televisión. En El Tirachinas se han formado dos grupos de opinión. Uno, liderado por José Antonio Abellán y que roza la mayoría absoluta en el Congreso, defiende a capa y espada la necesidad de futbolistas como Makelele. El otro grupo lo encabeza servidor y no es fruto de mi arrolladora personalidad o mis innatas dotes de liderazgo, sino de que me quedo más sólo que la una. Y esto es porque mis compañeros destacan el aspecto físico-táctico de la cuestión y yo sólo veo el asunto futbolístico. O lo que es lo mismo: ellos ven el fútbol como lo harían Queiroz o Victor Fernández y yo lo hago como un espectador.
A mi lo que realmente me gusta es el aspecto estético del fútbol, el engaño, el regate, la pared, el desmarque, el taconazo... Por eso me gusta Zinedine Zidane.
La polémica llega cuando vuelvo a insistir en lo que ya he repetido en LD varias veces: el fichaje de Davids (no "Dei" ni "Dai" sino "Davids" como ya quedó suficientemente aclarado) no va a solucionarle nada al Barcelona. Sería ventajista poner como ejemplo su actuación (prescindible) frente al Athletic Club de Bilbao y por eso estoy dispuesto a esperar un mes entero para debatir otra vez sobre la cuestión.
El equipo de Laporta ha hecho mal en traerse al centrocampista holandés, que lo único que podría hacer es contagiar su carácter al resto de compañeros. Lo cierto es que, deportivamente hablando, aporta muy poco. Y es que, además de todo, el retrato robot de Davids no responde, como ya dijera Valdano, al perfil de futbolista que hizo grande históricamente a ese club. Antaño fichaban a Simonsen que, corriendo la mitad de metros, era más futbolista que Davids de aquí a Lima.
¿Qué necesita el Barcelona?... Jugadores de fútbol. Y no resulta irrelevante esa cuestión porque, hoy en día, hay muchos jugadores cuyo único leit motiv es impedir precisamente que los futbolistas jueguen al fútbol. Pongamos por caso el partido del sábado pasado. En el modesto Athletic de Valverde había al menos cinco jugadores de fútbol que le vendrían muy bien al Barcelona: Del Horno, Echeverría, Tiko, Yeste o Ezquerro, futbolistas todos. ¿A qué debe optar Laporta? A contratar a Van der Vaart, Torres, Owen o Rooney, "los Simonsen" de 2004. ¿Quién pasó a la historia del fútbol, Pérez García o Kevin Keegan?... Pues P.G. era un auténtico portento físico, un potro. Pero Keegan era futbolista con un balón en los pies. A eso debe aspirar Laporta.