Que nuestro secretario de Estado para el Deporte no pusiera los pies en el Comité Olímpico Español, justo el mismo día que se elegía la ciudad que nos representaría como candidata a organizar los Juegos de 2012, es un hecho que no puede pasar inadvertido. Si por algo se ha caracterizado la gestión de Juan Antonio Gómez Angulo al frente del deporte español ha sido justamente por el afán de protagonismo, la "teleadicción" y el amor desmedido a los flashes fotográficos. De forma que algo muy urgente debió causar que don Juan Antonio hiciera "mutis por el foro" en el que probablemente haya sido el acto más relevante de nuestro deporte en los dos últimos años. ¿Qué será, será?
El lunes le vi en el programa de José Luis Garci "¡Qué grande es el cine!", analizando la magnífica película Cowboy de medianoche de John Schlesinger, un crudo e impactante retrato de los ambientes más lóbregos de la ciudad de Nueva York, candidata también, junto a Madrid, para organizar los Juegos de 2012. Pero eso fue el lunes por la noche, y además el programa estaba grabado, mientras que la elección de candidatura se llevó a cabo el martes en rigurosísimo directo. ¿Qué pasó?
Parece ser que Gómez Angulo dijo hace ya tres largos meses (en política, un sólo día puede cavar tu tumba) que no acudiría al Comité porque prefería no tener que elegir entre Madrid y Sevilla. Gracias a Dios no anunció también por aquel entonces el nombramiento de Mike Tyson como nuevo presidente de la federación de deportes de invierno porque, siguiendo un hilo argumental tan endeble, el mero anuncio ya justificaría la decisión. Y no es así en modo alguno, no señor.
La presencia de Gómez Angulo el martes 21 de enero de 2003 en el COE era inexcusable. E incluso su decisión de abstenerse en la votación podría ser discutible. El secretario de Estado lo es por libre designación de la ministra del ramo, que a su vez ocupa el ministerio por decisión del Presidente del Gobierno. Todo Partido Popular. Y si el P.P. ha impulsado, políticamente hablando, la candidatura madrileña... ¿por qué no votar? ¿qué más daba ya? ¿están empeñados los políticos en tratarnos como a niños o es que ahora va a resultar que Gómez Angulo es "independiente"? Me hubiera gustado saber qué habría pasado si Madrid y Sevilla hubieran llegado empatadas y hubiera sido imprescindible el voto del "jefe" del deporte español. ¿Habría votado por Sevilla, contradiciendo la filosofía de su propio partido político? Esa sí que habría sido una noticia, más incluso que la de su ausencia de ayer.
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