Me quedo con la fotografía de Joan Gaspart, solo en el palco, con el gesto adusto y el ceño fruncido. ¿También reflexivo? Tengo mis dudas. Pero no porque él sea incapaz de reflexionar (es un hombre de reconocido éxito profesional y también familiar, lo que según la filosofía occidental de vida consideraríamos todos como un "triunfador"), sino porque el ambiente que se vive en Barcelona probablemente le impida sacar conclusiones de lo acontecido en las semifinales de la Champions League. En un triple salto mortal desconocido hasta la fecha, y después de un 0-2 en el Nou Camp ¡y ante el Real Madrid del centenario!, algún periodista catalán tiene la desfachatez de criticar el planteamiento de Vicente del Bosque. Y digo yo: si con una táctica defensiva el Madrid ganó 0-2... ¿Qué habría sucedido de salir al ataque?
Como decía el Guerra, "lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible". Me parece imposible que el presidente del Barcelona (ojo, no los jugadores sino su presidente) salga vendiéndoles a los seguidores culés un mensaje de optimismo de cara al encuentro del 1 de mayo. Me parece imposible que Gaspart no haya empezado ya a trabajar en la próxima temporada porque ésta y será la tercera consecutiva en la que un club como el Barcelona no consigue título alguno amenaza ruina. Me parece de locos, y me recuerda mucho al Real Madrid de Ramón Mendoza, que se hable de "injusticia", de "suerte", o que se compare la actitud del Madrid con la que tuvo en su día el Bayern de Munich. ¡Ojalá tenga el equipo español la misma suerte en la final de Glasgow!... ¡Ojalá sea una injusticia que nuestro representante gane en dicha final a Manchester United o Bayern Leverkusen! Mientras FIFA y UEFA no cambien el reglamento, el "factor justicia" no tiene importancia en el fútbol. Aquí sigue ganando aquel equipo que marca más goles. Punto.
Echo de menos un análisis autocrítico en el barcelonismo. ¿Cómo es posible que entrenadores con "caché" recelen a la hora de aceptar una oferta de un club histórico como éste? ¿Cómo es posible que el Barcelona fiche a Rochemback o Geovanni, y el Real Madrid contrate a Figo y Zidane? ¿Cómo es posible que el único referente de ese equipo siga siendo, después de tantos años, Luis Enrique? ¿Es que no hay más? ¿Cual es exactamente el proyecto deportivo de Joan Gaspart?... Anoche había personas que pedían la dimisión del presidente azulgrana y la constitución de una "junta de salvación culé" presidida por Johan Cruyff. Algo habrá que hacer. Pero, visto desde Madrid, me da la impresión de que ese algo no es justamente echarle la bronca al entrenador del equipo rival que acaba de derrotarte en tu propio campo por 0-2. ¿Suerte? Al saber le llaman suerte.
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