Me cuentan que Juande Ramos, entrenador del Español de Barcelona, ha suspendido una rueda de prensa porque le ha interrumpido el teléfono móvil de un periodista. Iban por la segunda (apasionante como todas las suyas, supongo) respuesta y, al parecer, hierático y circunspecto como siempre se ha levantado y ha dejado a los periodistas con la boca abierta. Conociendo a mi propia "tribu", como la llamaría el maestro Manu Leguineche, el resto de compañeros se habrá avalanzado sobre el becario que, por no tener, ni tendrá silenciador, ni vibrador, ni nada de nada. ¿Por qué aguantamos los periodistas a estos auténticos petimetres, a estos "sargentos Arensibia" de segunda división?... Yo tuve hace mucho tiempo un redactor jefe que, al regresar del entrenamiento de turno, siempre preguntaba lo mismo: "¿Qué tenemos hoy?", y cuando alguien le contestaba "hoy no ha pasado nada", él replicaba, "pues de nada me vas haciendo ochenta líneas". A algún compañero le habrán estropeado esta miércoles sus ochenta líneas diarias de la "nada" del insípido Juande Ramos.
El teléfono móvil se ha convertido en un instrumento fundamental para el trabajo diario de los periodistas. Yo, por ejemplo, tengo un "Nokia" que me regalaron en la Cope. Cada vez que me llaman me suena "Misión Imposible", y salgo pitando. Terminé harto de mi "ex musical", el denominado "Bumblebee", que me resultaba un poco amenazante. Para un dubitativo como yo, la elección de la sintonía perfecta constituye un quebradero de cabeza, un auténtico dilema. ¿"Samba" o "Jumping"? ¿"William Tell" o "Matilda"? Antes mi "Nokia" recitaba de memoria (la suya, que es mucho mejor que la mía) el "Brave Scotland", pero acabó pareciéndome demasiado marcial.
Por otro lado, Juande, con su propuesta -que en el fondo esconde un profundo desprecio hacia la labor de los medios de comunicación- nos ha abierto una curiosa posibilidad, y es la siguiente: cuando " de Ramos" esté comentando algo prescindible (esto es, en el noventa por ciento de los casos) rogaría a los compañeros que interrumpieran su "ladrillo" con una orquestina de móviles, un amplio repertorio de estridentes pitidos. Unos con el "That's it!", otros con "Entertainer" (la música de "El Golpe"). A Juande, tal y como le van las cosas en su equipo, le queda telediario y medio. Le cesarán pronto y del Español se hará cargo, como casi siempre en estos casos, alguien baratito y de la casa -un Paco Flores- que mantendrá al club en la Primera División. Y que no huirá de los móviles.
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