Doce años llevaba el anterior alcalde de Madrid suplicando a los jugadores merengues que no se subieran a La Cibeles, que no le metieran el dedo en el ojo a uno de los leones que tiran de la carroza y que no le partieran la mano a la diosa. Doce años llevaba Álvarez del Manzano a Dios rogando y con el mazo a buen recaudo sin que nadie del Real Madrid le hiciera el más mínimo caso hasta que llegó Alberto Ruiz Gallardón, el "alcalde metacrilato", y encerró la estatua más emblemática de la capital de España en un hexágono del mismo material que hiciera furor allá por los años ochenta. Ningún Figo ni ningún Zidane osó escalar aquellos cinco metros para lanzarse después –poniendo en serio riesgo su integridad física– a una piscina en la que hacía cuarenta y ocho horas que ya no había ni una sola gota de agua. Éxito pues del "alcalde metacrilato" a la hora de gestionar su primera crisis municipal de importancia.
Es falso que Raúl se enfadara en La Cibeles porque ya salió enfadado de casa. Hierro, Valdano y el propio Raúl mantuvieron una airada discusión en el vestuario que, aunque halló una excusa perfecta en la insistencia del director deportivo para que los futbolistas salieran de nuevo al terreno de juego, sólo cabe explicarla desde la división existente entre el vestuario, Valdano y la junta directiva que preside Florentino Pérez. Fueron de nuevo los medios de comunicación y, por lógica extensión, los aficionados quienes pagaron los platos rotos de una plantilla que hace lo que mandan Hierro y Raúl. El primero, que exigía conocer su futuro en diciembre, tendrá que conformarse con hacerlo en junio, lo que considera como una afrenta personal de F.P.
Con el 3-1 en el marcador, Del Bosque hizo tres "cambios psicológicos". El primero para que todo el mundo se rindiera ante "panchito Ronaldo". El segundo para tributarle a Zidane un merecido homenaje por una temporada excepcional. El tercero y último –quizás también definitivo para el entrenador, quién sabe– el del propio Hierro. Nadie comprende que hablen de renovar al defensa central por dos años más. Hierro fue el mejor en su puesto pero ahora necesita jugar con gafas graduadas y una garrota. Lo único que no puede comprar Florentino es más tiempo para sus defensas. El caso es que la "Liga 29" del Real Madrid se celebró más en San Sebastián que en la capital de España. F.P. habló de "caras largas" y los jugadores lo hicieron a su vez de "silencios elocuentes". Demasiadas cuentas pendientes. Aquí querría ver yo al sueco o al francés moviéndose por la nueva ciudad deportiva.
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